Tecnologías Transhumanistas y su Implicación en la Vigilancia y Control de la Población Humana.
Richard Vobes entrevistó a dos pilotos, Eves y Russ, sobre los chemtrails y sus implicaciones.
Ambos pilotos han investigado estos rastros químicos y creen que están relacionados con un programa de despoblación liderado por la OMS y el Foro Económico Mundial, con patrocinadores como Bill Gates. Eves y Russ argumentan que la geoingeniería, particularmente la inyección de aerosoles estratosféricos (SAI), es utilizada para desviar los rayos del sol y combatir el cambio climático, pero también para envenenar el ambiente de manera insidiosa.
Las pruebas de residuos de chemtrails en Europa han identificado bario, estroncio, óxido de aluminio, microplásticos, uranio y óxido de grafeno como componentes principales, muchos de los cuales son cancerígenos. Eves afirma que dos tercios de estos productos químicos provienen de Estados Unidos y un tercio de India, y que tanto militares como operadores civiles participan en la fumigación.
Eves y Russ sostienen que estos químicos están destruyendo el ambiente natural, afectando la salud humana y animal, y que están vinculados a planes de geoingeniería respaldados por acuerdos internacionales como el Acuerdo Climático de París de 2015. También señalan la implicación de HAARP en la manipulación climática, lo que genera patrones climáticos inusuales conocidos como cielos de caballa.
Ambos pilotos describen cómo se realizan estas operaciones con aviones comerciales y militares adaptados, y afirman que los pilotos y otros implicados son conscientes de sus acciones, protegidos por acuerdos de confidencialidad y leyes de secretos oficiales. Los aviones que rocían chemtrails son invisibles para los rastreadores de vuelos en vivo, pero visibles para los controladores aéreos por razones de seguridad.
Para combatir esta situación, sugieren que el público recopile pruebas fotográficas de aviones rociando chemtrails, observe y documente cualquier actividad inusual en los aeropuertos, y contacte a representantes políticos para que aborden el tema.
En 2007, se anunció que partículas de tamaño nanométrico, conocidas como Polvo Inteligente, pueden ser dispersadas sobre el campo de batalla mediante fumigación aérea.
El ejército ha contratado a varias corporaciones multinacionales para desarrollar biosensores “portátiles”. Los biosensores y el polvo inteligente pueden convertirse en algo conocido como polvo corporal que puede dispersarse dentro del cuerpo humano como una red activa capaz de proporcionar telemetría desde el interior del cuerpo para el monitoreo de humanos.
Existe una patente para usar derivados de polietilenglicol como una forma de modificar el clima, las mismas sustancias utilizadas en los nanopartículas lipídicas del COVID-19. Estos polímeros pueden integrarse con biosensores y robótica blanda para materiales inteligentes, materiales que pueden ser modificados por estímulos externos. La robótica blanda es un subcampo de la robótica que utiliza materiales flexibles en lugar de rígidos, como los hidrogeles encontrados en las vacunas experimentales contra el COVID-19.
DuPont está fabricando elastómeros para robots blandos de movimiento rápido y ha desarrollado los robots blandos más rápidos impulsados por DEA jamás reportados. Están diseñados para biosensado, interactuar con entidades biológicas y actuar a nivel celular.
En su artículo reciente, Polvo Inteligente, Biosensores, Polímeros para Geoingeniería y las Corporaciones Multinacionales que los Fabrican, la Dra. Ana Maria Mihalcea señala que estas son las tecnologías transhumanistas que proporcionarán a la IA enormes cantidades de datos, como dijo Bill Gates, “para entender 100 billones de organismos“.
También señala el hecho importante de que los elastómeros fabricados por DuPont para esta tecnología de robots blandos están hechos de los mismos productos químicos que se encuentran al analizar los mesógenos, un compuesto que exhibe propiedades de cristal líquido, encontrados en individuos seleccionados. Y parecen ser los mismos compuestos que encontró en la sangre de los vacunados, así como en la sangre de los no vacunados. Los cuales parecen ser las mismas estructuras utilizadas como parte de los circuitos electrónicos en la nanotecnología de autoensamblaje.
El polvo inteligente es un sistema de microelectromecánicos diminutos que pueden detectar luz, temperatura, vibración, magnetismo o productos químicos. Operan de forma inalámbrica en una red de computadoras, pueden usarse para propósitos de vigilancia médica o militar y pueden dispersarse por el aire a través de Chemtrails. Esto pasaría desapercibido para las masas dormidas que han llegado a aceptarlos. Cuando se combinan con la tecnología de robots blandos mesógenos, que ya se ha encontrado en varias muestras de sangre de víctimas involuntarias, podrían crear un medio para monitorear y controlar a toda la población humana.
Una de estas formas es la ingeniería climática, que implica el uso de gases, como el sulfuro de carbono, para bloquear el sol y reducir la temperatura.
Pero también están utilizando otro tipo de metales pesados de los cuales no se habla.
Veamos en este exelente informe de que se trata todo esto…
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.