El término chemtrails se difundió por primera vez en las radios de Estados Unidos durante los años 90 bajo la premisa de que las estelas podían ser parte de un plan secreto para probar nuevos medicamentos en la población. La sequía que vive España desde hace unos meses ha servido ahora como excusa perfecta para hacer resurgir esta teoría. En esta ocasión, reconocen que los denominados chemtrails son capaces de disipar las nubes y evitar que llueva.
Algunos de los que más están sufriendo esta situación son los meteorólogos, que reciben mensajes con insultos y amenzas (“asesinos”, “os estamos vigilando”, “criminales”, “miserables”) simplemente por alertar de la crisis climática. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología ha denunciado el acoso que viene recibiendo en las últimas semanas. “Somos respetuosos con la libertad de expresión y agradecemos la interacción. Pero todo no vale”, rezaba el comunicado.
La Fiscalía recuerda que “determinados grupos de personas y medios de comunicación se han referido a estas estelas como estelas químicas o ‘chemtrails’ cuyo objetivo sería provocar daños en la población localizada de determinadas zonas”. Una teoría de la que se han hecho eco algunos políticos. Hace unos días el diputado nacional Pablo Cambronero (tránsfuga de Ciudadanos) registró esta pregunta al Ejecutivo central: “¿Está el Gobierno manipulando el tiempo a través del rociado aéreo de productos químicos? En caso afirmativo, ¿qué productos, modos, sistemas y medios está usando el Gobierno para esa manipulación?”.
La Fiscalía le responde en los argumentos que está utilizando para archivar las denuncias. “Estas teorías de la conspiración han sido refutadas por la comunidad científica, considerando a dichas estelas como estelas de condensación generadas por los aviones o simplemente nubes tipo cirrus”. La única consecuencia de un alto tráfico aéreo es “el crecimiento y la formación de nubes altas, similares a los cirros, que ocasionalmente pueden extenderse hasta cubrir extensiones de cientos de kilómetros cuadrados”.
Las conclusiones de la Fiscalía son claras: Las estelas que los aviones dejan en el cielo “son estelas de condensación del vapor de agua resultante en la combustión de los motores de los aviones, siendo, por tanto, simplemente nubes de hielo”. Una vez formada la estela, “su evolución y permanencia en el cielo dependerá de las condiciones atmosféricas como la temperatura y humedad del aire, así como de la cantidad de vapor de agua y de la temperatura de las emisiones de los aviones, pudiendo dar lugar en ocasiones a nubes tipo cirros”. La razón por la que las estelas “se cruzan y en ocasiones incluso forman una malla en el cielo se debe a la existencia de aerovías donde se canaliza el tráfico aéreo”.
El posible impacto de la aviación en el medioambiente se centraría en: “el aumento de la cobertura nubosa (…); la emisión de gases de efecto invernadero, que nada tendría que ver con la formación de las estelas; y la exposición al ruido de las aeronaves durante largos plazos y una molestia mayor a determinados residentes que el causado por otros medios de transporte”. Nada más.
EL PREMIO NOBEL DE FÍSICA IVAR GIAEVER REVELA LAS FALSEDADES DEL CAMBIO CLIMÁTICO CON GRÁFICOS Y ESTADÍSTICAS QUE DEMUESTRAN QUE LA TEMPERATURA DEL PLANETA NO AUMENTA, EL NIVEL DEL MAR NO CRECE Y EL CO2 ES BENEFICIOSO.
Una de estas formas es la ingeniería climática, que implica el uso de gases, como el sulfuro de carbono, para bloquear el sol y reducir la temperatura.
Pero también están utilizando otro tipo de metales pesados de los cuales no se habla.
Veamos en este exelente informe de que se trata todo esto…
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.