El presente informe analiza un segmento de video dedicado al arte simbólico de la antigua Sumeria.
Este análisis abarca desde los inicios del arte sumerio hasta su evolución y representación en diferentes períodos históricos. A través del estudio de figuras clave como Alexandre Magón, conocido como el sacerdote rey de Uruk, se exploran los símbolos de poder, fertilidad y jerarquía en la cultura sumeria.
El video comienza destacando la elegancia y dignidad del arte sumerio, con Sumeria traducida como “Tierra del Fuego de la Madre Creadora”. Este término enfatiza la importancia de la fertilidad en la región conocida como la “Creciente Fértil”. Según el análisis, hacia el 3600 a.C., se dio inicio a una segunda gran revolución humana, marcada por avances industriales, agrícolas y arquitectónicos en Uruk.
Alexandre Magón es identificado como el sacerdote rey de Uruk, pero es descrito más como un líder que liberó al planeta de jerarquías opresivas. Sus representaciones en el arte sumerio incluyen figuras simbólicas de fertilidad, como leones y cabríos. Estas figuras indican su papel en la restauración de la fertilidad y el orden natural.
Durante el período acadio, las representaciones de Alexandre muestran una evolución, presentándolo sujetando leones con látigos, precursor de figuras heroicas como Hércules. En el arte asirio, las escenas de cacería de leones son abundantes, simbolizando la dominación y purificación de la jerarquía opresiva.
Alexandre Magón es comparado con figuras posteriores, como Alejandro Magno, en términos de simbolismo de poder y fertilidad. La frase atribuida a Alejandro Magno sobre el temor a un ejército de ovejas liderado por un león subraya la influencia de las imágenes y narrativas de Alexandre en la cultura y el arte posterior.
El video refuta la noción de que las figuras aladas y con cabezas de águila, comúnmente llamadas Anunnakis, sean entidades extraterrestres. En cambio, las describe como símbolos de seres elevados, representando la iluminación y la purificación del mundo.
Las figuras portando piñas y saquitos simbolizan la purificación y la iluminación espiritual, vinculando estas prácticas con antiguos sitios sagrados como Göbekli Tepe.
Este informe ofrece una visión detallada del arte simbólico sumerio, destacando la importancia de la interpretación de los símbolos en la comprensión de las civilizaciones antiguas y su legado cultural.
Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos están cargadas de intrigas y secretos que decidirán no solo el futuro del país, sino también el rumbo del mundo.
Mientras que algunos creen que la élite en las sombras actúa de manera unida, recientes eventos sugieren que existen fracturas internas que reflejan una confrontación intensa sobre quién debería ser el próximo presidente.
Recientemente, Donald Trump fue declarado culpable en un polémico juicio, lo que ha desatado una ola de teorías sobre las luchas internas del poder. El fiscal detrás de esta acusación es Alvin Bragg, quien recibió contribuciones significativas de Alexander Soros, hijo del magnate George Soros. Además, Soros donó un millón de dólares a la organización Color of Change, que también apoyó la campaña de Bragg. Estas conexiones han llevado a Trump a afirmar que los Soros están detrás de su desprestigio.
La revista The Economist ha sido señalada como un instrumento del Estado profundo, mostrando una clara intención de evitar que Trump sea reelegido. Este supuesto control mediático es parte de una estrategia más amplia, donde la familia Soros apoya la reelección del actual presidente Joe Biden. Soros ha adquirido una participación significativa en Audacy, la segunda compañía de radio más grande de Estados Unidos, poseyendo más de 230 estaciones de radio y una influyente división de podcasts, todo con el fin de hacer campaña para Biden y criticar a Trump.
El llamado Estado profundo en Estados Unidos está compuesto por facciones de élites globales. Una de ellas, liderada por George y Alexander Soros, apoya la reelección de Biden. La otra, encabezada por figuras como Benjamin Netanyahu, respalda a Trump. Esta lucha se refleja también en las redes sociales, donde el hijo de Netanyahu ha publicado mensajes controvertidos sobre la familia Soros.
Entre los partidarios de Trump se encuentran influyentes multimillonarios como Bill Ackman de Pershing Square Capital y Miriam Adelson, propietaria de numerosos casinos en Las Vegas. Estos individuos han realizado generosas donaciones a la campaña de Trump, demostrando el respaldo de un poderoso grupo financiero y empresarial.
El poder en Estados Unidos es disputado por estas facciones, cada una con objetivos diferentes para el futuro del país y el mundo. La familia Soros y sus aliados buscan mantener a Biden en el poder, mientras que la facción liderada por Netanyahu y sus partidarios pretende que Trump regrese a la presidencia.
Aunque Donald Trump se presenta como una figura independiente y combativa, es importante recordar que es solo la cara visible de una facción del poder secreto que busca usar Estados Unidos como un bastión para imponer sus agendas. Esta lucha no convierte a Trump en el salvador del país o del mundo, sino en una pieza más dentro del complejo tablero del poder global.
La encrucijada electoral de 2024 en Estados Unidos es más que una simple elección; es una batalla entre poderosas facciones que buscan controlar el destino del país y, por extensión, influir en el mundo entero. ¿Quién ganará esta lucha interna del poder en noviembre? Lo sabremos pronto.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.