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La Sala de Medioambiente y Urbanismo de la Fiscalía Provincial de Madrid va a archivar todas las denuncias que están llegando por la nueva teoría de la conspiración que está de moda: los ‘chemtrails’ (unión de las palabras inglesas ‘chemical’ y ‘trails’, estelas químicas) que dejan los aviones en vuelo. Según estas denuncias, más de 50 en los últimos meses, las estelas blancas de las aeronaves serían la prueba de que nos están fumigando con el objetivo de esterilizar a la población, provocarnos enfermedades y ejecutar un plan secreto para cambiar el clima, entre otras variopintas interpretaciones.
Pero la Fiscalía lo tiene claro. Es un bulo sin ningún tipo de base científica. Recibe denuncias de este tipo desde el año 2017, pero ahora se han intensificado desde que se han disparado las búsquedas en Internet y se multiplican las menciones en las redes sociales. La Sala de Medioambiente y Urbanismo ya hace tiempo que hizo los deberes y se documentó al respecto, haciendo una petición de información a Enaire, el organismo público que gestiona la navegación aérea de España.
Y según la Fiscalía, solo hay una explicación. Las huellas que los aviones dejan en el cielo son estelas de condensación que se forman a elevadas altitudes cuando los gases calientes de la combustión del keroseno (combustible de la aviación), cargados de vapor de agua, se congelan al entrar en contacto con el aire exterior (a una temperatura de unos -40 °C) y se forman nubes de hielo, en forma de largas líneas.
**ES UNA DE LAS EXPLICACIONES MÁS ESTUPIDAS QUE LEI SOBRE ESTE TEMA**
Los motores de los aviones emiten vapor de agua, dióxido de carbono (CO), pequeñas cantidades de óxidos de nitrógeno (NO.), hidrocarburos, monóxido de carbono, gases de azufre y partículas de hollín y metal. De todos estos gases y partículas, el vapor de agua es el único relevante para la formación de las estelas. Hay de tres tipos: estelas de vida corta, estelas persistentes que no se extienden y persistentes que sí se extienden.
La Fiscalía recuerda que “determinados grupos de personas y medios de comunicación se han referido a estas estelas como estelas químicas o ‘chemtrails’ cuyo objetivo sería provocar daños en la población localizada de determinadas zonas”. Una teoría de la que se han hecho eco algunos políticos. Hace unos días el diputado nacional Pablo Cambronero (tránsfuga de Ciudadanos) registró esta pregunta al Ejecutivo central: “¿Está el Gobierno manipulando el tiempo a través del rociado aéreo de productos químicos? En caso afirmativo, ¿qué productos, modos, sistemas y medios está usando el Gobierno para esa manipulación?”.
La Fiscalía le responde en los argumentos que está utilizando para archivar las denuncias. “Estas teorías de la conspiración han sido refutadas por la comunidad científica, considerando a dichas estelas como estelas de condensación generadas por los aviones o simplemente nubes tipo cirrus”. La única consecuencia de un alto tráfico aéreo es “el crecimiento y la formación de nubes altas, similares a los cirros, que ocasionalmente pueden extenderse hasta cubrir extensiones de cientos de kilómetros cuadrados”.
Las conclusiones de la Fiscalía son claras: Las estelas que los aviones dejan en el cielo “son estelas de condensación del vapor de agua resultante en la combustión de los motores de los aviones, siendo, por tanto, simplemente nubes de hielo”. Una vez formada la estela, “su evolución y permanencia en el cielo dependerá de las condiciones atmosféricas como la temperatura y humedad del aire, así como de la cantidad de vapor de agua y de la temperatura de las emisiones de los aviones, pudiendo dar lugar en ocasiones a nubes tipo cirros”. La razón por la que las estelas “se cruzan y en ocasiones incluso forman una malla en el cielo se debe a la existencia de aerovías donde se canaliza el tráfico aéreo”.
El posible impacto de la aviación en el medioambiente se centraría en: “el aumento de la cobertura nubosa (…); la emisión de gases de efecto invernadero, que nada tendría que ver con la formación de las estelas; y la exposición al ruido de las aeronaves durante largos plazos y una molestia mayor a determinados residentes que el causado por otros medios de transporte”. Nada más.
Es importante tener en cuenta que la negación del bulo.climático no solo es una opinion de expertos en el area, sino que también está sustentado en la cantidad de informes y estadisticas que demuestran que hay un gran negocios de los gobiernos involucrados en sostener la narrativa ambientalista y apocaliptica para, además de asustar a la población, tambien justificar varias políticas que van en contra de los derechos y libertades de los ciudadanos.
EL PREMIO NOBEL DE FÍSICA IVAR GIAEVER REVELA LAS FALSEDADES DEL CAMBIO CLIMÁTICO CON GRÁFICOS Y ESTADÍSTICAS QUE DEMUESTRAN QUE LA TEMPERATURA DEL PLANETA NO AUMENTA, EL NIVEL DEL MAR NO CRECE Y EL CO2 ES BENEFICIOSO.
Una de estas formas es la ingeniería climática, que implica el uso de gases, como el sulfuro de carbono, para bloquear el sol y reducir la temperatura.
Pero también están utilizando otro tipo de metales pesados de los cuales no se habla.
Veamos en este exelente informe de que se trata todo esto…
Estamos acostumbrados a mirar al cielo y ver esas preciosas estelas que dejan los aviones. Vamos a hablar de manipulación climática soterrada en ingeniería clandestina?
La clave es ver el fenomeno de las estelas en un timelapse grabado varias horas durante el día donde podéis ver aerosoles tapando el sol y las ondas que se crean por la energía dirigida natural.
Como las nubes naturales desaparecen en cuanto entran en contacto con ese producto.
Cuando tú tapas el cielo con esta pátina de inyección de aerosoles, estás creando un efecto invernadero de efecto lupa.
Los días que ves que pasan aviones tapando el sol y que de repente ves una pátina blanca, la subida de temperatura es brutal. Nos están fumigando absolutamente desde hace décadas.
La nota reconoce la existencia de armas electrónicas, psicotrónicas, y de información; chemtrails; sistemas de armamento de frecuencia ultra-baja de gran altitud; plasmáticas; electromagnéticas; sónicas o ultrasónicas; sistemas de armamento láser; estratégicas; tácticas, de teatro, extra-terrestres; químicas, biológicas, medio ambientales, climáticas, o tectónicas.
Los términos “arma” y “sistema de armamento” se refieren a artefactos capaces de cualquiera de los siguientes:
• Dañar o destruir un objeto (fuera del espacio, en la atmósfera, o en la Tierra) mediante el lanzamiento de uno o más proyectiles para colisionar con el objeto.
• Detonar uno o más artefactos explosivos en proximidad con el objeto;
• Dirigir una fuente de energía —incluyendo energía molecular o atómica, rayos de partículas subatómicas, radiación electromagnética, plasma, o energía de radiación de frecuencia baja extrema (ELF) o de frecuencia ultra baja (ULF)— contra el objeto; o cualquier otro motivo no definido.
• Causar la muerte, lesión, daño o destrucción de una persona (o de la vida biológica, la salud corporal, mental, o el bienestar físico o económico de una persona) mediante el uso de cualquiera de los medios descritos.
El término “sistemas exóticos de armamento” incluye armas diseñadas para dañar el espacio o ecosistemas naturales (como la ionósfera y la atmósfera alta) o el clima, y los sistemas tectónicos con el propósito de inducir daño o destrucción de objetivos en poblaciones o regiones en la tierra o el espacio.
En un artículo titulado “Chemtrails, nanoaluminio y efectos neurodegenerativos y neurodesarrollo”, el Dr. Russell L. Blaylock analiza los devastadores efectos a la salud relacionados con la política de geoingeniería y chemtrailing implementadas a nivel global, en secreto, y sin el consentimiento del público.
La agencia de comunicación británica BBC también publicó un reporte en 2006 que reúne los resultados de varias investigaciones extensas sobre chemtrails rociados sobre la población del Reino Unido entre 1953 y 1964 “con una mezcla química de sulfuro de Cadmio y Zinc con el supuesto objetivo de analizar como se dispersaría una nube de agentes biológicos.”
En un artículo titulado “Chemtrails, nanoaluminio y efectos neurodegenerativos y neurodesarrollo”, el Dr. Russell L. Blaylock analiza los devastadores efectos a la salud relacionados con la política de geoingeniería y chemtrailing implementadas a nivel global, en secreto, y sin el consentimiento del público.
El Dr. Russell L. Blaylock es profesor de biología de la Universidad de Belhaven y miembro del Theoretical Neurosciences Research, LLC.
Internet está repleto de historias acerca de “chemtrails” y geoingeniería para combatir el “calentamiento global”, y hasta hace poco yo era muy escéptico acerca de estas historias. Una de las causas de mi escepticismo era que yo nunca había visto en el cielo rastros de lo que describen esas historias. Pero en años recientes, he podido observar un gran número de estos “chemtrails” (estelas de químicos) y debo reconocer que no son como los “contrails” (estelas de agua) que yo siempre he visto desde pequeño. Aquellos son extensos, largos, y siguen patrones que lentamente se convierten en nubes artificiales. Lo alarmante es que, actualmente, hay docenas de ellos cubriendo los cielos cada día.
Mi mayor preocupación es que existe evidencia de que están rociando toneladas de compuestos nanométricos de aluminio. Ha sido demostrado en la literatura médica y científica que las partículoas nanométricas son infinitamente más reactivas e inducen inflamación intensa en diversos tejidos. El efecto de estas nanopartículas en el cerbro y la médula espinal son especialmente preocupantes al saberse que una creciente lista de enfermedades neurodigestivas, incluyendo la demencia del Alzheimer, el mal de Parkinson, y la enfernedad de Lou Gehrig, están fuertemente relacionados con la exposición a aluminio en el medio ambiente.
Las partículas de aluminio no son sólo infinitamente más inflamatorias, también penetran el cerebro fácilmente de diversas formas, incluyendo vía sanguínea y a través de los nervios olfatorios (los nervios del olfato en la nariz). Estudios han mostrado que estas partículas pasan a lo largo de los tractos olfatorios neurales, que se conectan directamente a la zona del cerebro que no sólo es la más afectada por la enfermedad de Alzheimer sino la primera en ser afectada durante la enfermedad. Los niveles más altos de aluminio cerebral también se registran en casos de Alzheimer.
La vía de exposición intranasal hace especialmente peligrosa la fumigación masiva del cielo con nano-aluminio, ya que es inhalada durante muchas horas por personas de todas las edades, incluyendo bebés y niños pequeños. Sabemos que la gente de mayor edad manifiesta la reacción más grande a este aluminio que rocían en el cielo. Debido a la nanoescala de las particulas de aluminio usadas, los sistemas caseros de filtración no son capaces de remover el aluminio, prolongándose así la exposición incluso dentro del hogar.
Además de inhalar el nanoaluminio, la fumigación satura la tierra, el agua y la vegetación con niveles altos de aluminio. Normalmente el tracto gastrointestinal no absorbe muy bien el aluminio, pero sí absorbe el nanoaluminio en mayor medida. Se ha observado que este aluminio absorbido se distribuye hacia varios órganos y tejidos, incluyendo el cerebro y la médula espinal. La inhalación de este nanoaluminio suspendido en el medio ambiente, también produce reacciones imflamatorias tremendas al interior del los pulmones, que suponen peligros significativos para niños y adultos con asma y enfermedades pulmonares.
Ruego a los pilotos que fumigan los cielos con esta substancia peligrosa que entiendan que están destruyendo la vida y la salud de sus propias familias. Esto también aplica a nuestros políticos. Una vez que el suelo, las plantas y los suministros de agua estén áltamente contaminados, no habrá manera de revertir el daño que se ha hecho.
Deben tomarse medidas para prevenir e impedir un desastre de salubridad de proporciones enormes si es que no se detiene este proyecto inmediatamente. De otro modo, veremos un incremento explosivo de enfermedades neurodegenerativas en adultos y ancianos en cifras sin precedentes, así como desórdenes de neurodesarrollo en nuestros niños. Estamos presenciando un incremento dramático de estos desórdenes neurológicos, y está afectando a los jóvenes más que nunca antes.
Russell L. Blaylock, M.D.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.