La Estatua de la Libertad es sin duda uno de los símbolos más emblemáticos de Estados Unidos y un monumento reconocido a nivel mundial.
Ubicada en la Isla de la Libertad, al sur de Manhattan, Nueva York, esta majestuosa escultura fue un regalo del pueblo francés a Estados Unidos en 1886. Sin embargo, la historia detrás de su construcción revela detalles sorprendentes que pocos conocen.
Aunque se dice que fue un obsequio del pueblo francés, la realidad es que la decisión de construir la estatua no fue consultada con la ciudadanía francesa. La estatua es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, un francmasón desde 1875. La estructura interna fue diseñada por Alexandre Gustave Eiffel, conocido por la Torre Eiffel, también miembro de la masonería, al igual que el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, responsable de elegir los materiales para la construcción.
La Estatua de la Libertad es más que un simple monumento; está cargada de simbolismo. Dentro de la masonería, los símbolos juegan un papel crucial, ya que transmiten mensajes y pueden atrapar la energía de las personas influyentes. La estatua, vista por muchos como un símbolo de libertad, podría tener significados más profundos y oscuros.
Para entender mejor los simbolismos ocultos, es necesario remontarse a la antigua religión griega y su mitología. La Estatua de la Libertad guarda un sorprendente parecido con la diosa Hécate, una figura poderosa en la mitología griega, asociada con la magia, los fantasmas y la muerte. Hécate es frecuentemente representada con tres cabezas o tres cuerpos, sosteniendo una antorcha, una llave y una serpiente, similar a los elementos que vemos en la Estatua de la Libertad.
La influencia de Hécate no es exclusiva de la mitología griega. En textos esotéricos y papiros mágicos de la antigüedad, Hécate es descrita con características que posteriormente se asocian con otras deidades y símbolos culturales. Por ejemplo, en el hinduismo, la diosa Shiva lleva una luna en la frente, símbolo del control sobre el tiempo, la creación y la destrucción.
La Estatua de la Libertad no solo es un monumento icónico de Estados Unidos, sino también un símbolo cargado de significados ocultos y conexiones históricas con diversas mitologías y sociedades secretas. Este análisis invita a una reflexión más profunda sobre los símbolos que consideramos representativos de libertad y progreso.
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El informe aborda un tema controvertido y complejo: el uso de las religiones para manipular y controlar a las personas, y cómo figuras históricas como el Rey Salomón han sido interpretadas de diversas maneras a lo largo del tiempo.
Se presenta una visión crítica del papel de las instituciones religiosas, especialmente del Vaticano, y se explora la relación entre religión, ocultismo y poder.
El informe sostiene que las religiones se utilizan actualmente para manipular la percepción y las acciones de sus seguidores.
A pesar de reconocer la validez y el respeto que merece la práctica religiosa individual, se cuestiona la integridad de los orígenes de las religiones y la veracidad de sus figuras prominentes.
El Rey Salomón es presentado como una figura dual: un rey sabio y justo en las tradiciones religiosas, y un poderoso mago y ocultista en las tradiciones esotéricas. Según el texto, Salomón comprendió los misterios de la cábala y practicó la nigromancia, lo que lo convirtió en un maestro en tratos con el inframundo. Sus conocimientos y textos han sido fundamentales para diversas sociedades secretas y tradiciones mágicas.
La Mesa de Salomón, un objeto sagrado buscado por numerosas culturas y sociedades secretas, simboliza el poder y los secretos ocultistas que se le atribuyen. La influencia de las ideas cabalísticas de Salomón en la masonería se menciona como un ejemplo de cómo estas tradiciones esotéricas se han fusionado con el catolicismo y el Vaticano, creando una simbología y prácticas que generan dudas sobre la naturaleza del Dios que adoran en la actualidad.
El texto argumenta que los conocimientos ocultistas y esotéricos de Salomón, como el sello de Salomón y diversos grimorios, siguen siendo utilizados por magos y sociedades secretas modernas para manipular la realidad y ejercer control. Estos conocimientos, según se afirma, están reservados para una élite que utiliza la magia ritual para gobernar y construir un mundo ideal basado en principios esotéricos.
El documento plantea preguntas inquietantes sobre la relación entre religión, poder y ocultismo. Sugiere que figuras históricas como el Rey Salomón y las instituciones religiosas como el Vaticano podrían tener un papel en la manipulación de la realidad y el control social a través de conocimientos ocultos. La idea de que el Vaticano posee secretos esotéricos y ritualísticos plantea la posibilidad de una conexión profunda y oculta entre las religiones y las sociedades secretas.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.
