En los últimos días, el arresto de Pavel Durov, el multimillonario fundador de Telegram, en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, ha sacudido el mundo de la tecnología y la libertad de expresión.
Según los medios tradicionales, Durov fue detenido por la Oficina Nacional Antifraude de Francia bajo la acusación de permitir en su plataforma prácticas “mal vistas” y por su negativa rotunda a censurar contenidos. Pero ¿es esta la verdadera razón? ¿O estamos ante otro episodio de persecución por parte del poder oculto que teme la libertad de información?
Pavel Durov, creador de una de las pocas plataformas digitales que aún defiende la libertad de expresión, ha sido un espina clavada en el costado de los gobiernos y agencias de inteligencia alrededor del mundo. Su negativa a someterse a las presiones de censura de entidades como la Unión Europea, la ONU, o el Foro Económico Mundial, lo ha colocado en la mira del poder global. Este arresto, según muchos, no es más que una advertencia para otros magnates tecnológicos que aún se resisten a ser parte del juego sucio de la censura masiva.
Durov siempre ha mantenido que Telegram es una plataforma libre de las garras del poder secreto. Su compromiso con la privacidad y la neutralidad ha llevado a Telegram a tener más de 900 millones de usuarios en todo el mundo, lo que evidentemente no ha caído bien en ciertos círculos de poder. En contraste, plataformas como WhatsApp, que se sospecha filtran información de sus usuarios para el beneficio del poder, se mantienen incuestionadas. Pero, ¿por qué? Porque simplemente, no representan una amenaza para las narrativas oficiales.
Elon Musk, que ha defendido públicamente a Durov en su plataforma Twitter (o X), podría estar en la misma lista negra. La “moderación de contenidos”, que los gobiernos y las organizaciones internacionales exigen, no es más que un eufemismo para la censura. Musk y Zuckerberg, en su momento, han enfrentado estas presiones. Zuckerberg cedió, admitiendo que fue obligado a omitir ciertas publicaciones en Facebook. Pero Musk, como Durov, sigue desafiando al poder oculto, lo que lo podría convertir en el próximo objetivo de esta maquinaria de control.
La historia de la persecución por parte del poder no es nueva. Recordemos a Steve Jackson, cuyo juego de cartas “INWO” predijo con asombrosa precisión eventos futuros y que, tras un registro del Servicio Secreto, vio su empresa al borde de la quiebra. Edward Snowden, excontratista de la CIA, expuso programas de vigilancia masiva y hoy vive exiliado. Julian Assange, el cerebro detrás de WikiLeaks, reveló información clasificada que sacudió al mundo. Todos ellos, igual que Durov, han sido perseguidos por atreverse a desafiar al poder oculto.
Este patrón de censura y persecución solo confirma lo que muchos ya temen: la libertad de pensamiento y expresión está en grave peligro. Los medios alternativos de comunicación y las plataformas digitales que permiten la difusión de información no censurada están siendo atacados sistemáticamente. Si estas acciones continúan, la humanidad se verá reducida a una sola narrativa oficial, una donde no se permite cuestionar nada, y donde la verdad está reservada solo para unos pocos.
Un pueblo desinformado es un pueblo fácilmente manipulable. Es por eso que intentan mantenernos ignorantes, entretenidos y, sobre todo, silenciados. El arresto de Pavel Durov es solo un eslabón más en la cadena de control que el poder oculto ha forjado para mantener su dominio sobre el flujo de información. Pero la resistencia sigue viva, y depende de todos nosotros mantenerla encendida.
El caso de Pavel Durov nos obliga a reflexionar sobre el futuro de la libertad de expresión en un mundo donde el control de la información se ha convertido en una obsesión para aquellos que temen la verdad. ¿Estamos presenciando el fin de la libertad en la era digital? ¿Será Telegram el último bastión de resistencia? ¿O veremos a Durov sucumbir ante las presiones, como tantos otros antes que él?
Este es el tipo de narrativa que resalta la importancia de la libertad de expresión y la necesidad de resistir ante cualquier forma de censura impuesta por poderes ocultos. La historia de Pavel Durov es solo un capítulo más en la larga lucha contra aquellos que buscan controlar lo que vemos, oímos y creemos.
La batalla continúa, y tu opinión es crucial. ¿Qué piensas sobre lo que ha ocurrido con Pavel Durov? ¿Es esta una persecución del poder oculto para controlar su plataforma digital y censurar la información que allí se emite? Déjanos tu comentario y se parte de esta lucha por la verdad.
El fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, fue detenido por las autoridades francesas en relación con una orden de registro dirigida a presuntas violaciones de la plataforma de mensajería encriptada.
Según Le Monde y otros medios de comunicación franceses, Durov fue arrestado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París, después de aterrizar en su avión privado, que había viajado desde Azerbaiyán.
Le Monde citó fuentes cercanas al caso que confirmaron la detención de Durov. Al mismo tiempo, un informe de Bloomberg señaló que la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, también corroboró la información en una publicación de Telegram.
Según informes, la Office Mineurs de Francia (OFMIN), la agencia que supervisa los delitos contra menores, emitió una orden de registro como parte de una investigación preliminar sobre Telegram.
La AFP informó que los presuntos delitos van desde fraude, tráfico de drogas, acoso cibernético y crimen organizado. Numerosos informes señalan que la investigación se basa en la presunta falta de moderación de contenidos de Telegram.
La OFMIN está coordinando la investigación sobre Durov y Telegram. Se espera que el director ejecutivo de la plataforma de mensajería comparezca ante el tribunal el 25 de agosto. Algunos informes afirman que Durov podría enfrentarse a hasta 20 años de prisión debido a la naturaleza de los presuntos delitos.
The Open Network (TON), el protocolo blockchain de terceros que la plataforma de mensajería ha integrado en su servicio, afirma permanecer en pleno funcionamiento en las horas posteriores al arresto de Durov.
elegram aún no ha hecho comentarios sobre el arresto de Durov. Cointelegraph se ha puesto en contacto con la plataforma de mensajería para confirmar los detalles del incidente y si existe algún riesgo de que la plataforma tenga que entregar datos de los usuarios a las autoridades francesas.
El fundador de Tesla y propietario de X, Elon Musk, acudió a su plataforma de redes sociales el 24 de agosto y compartió una entrevista anterior entre Durov y el periodista independiente Tucker Carlson con el hashtag #FreePavel.
En el video, Durov dijo que la adquisición de Twitter por parte de Musk había sido un avance positivo para la innovación tecnológica y la provisión de libertad de expresión.
El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, también intervino sobre el tema en respuesta a una publicación X del empresario e inversor estadounidense Balaji Srinivasan.
Buterin dijo que anteriormente había criticado los estándares de cifrado de Telegram, pero dijo que la información inicial relacionada con los cargos contra la plataforma parecía “muy mala y preocupante para el futuro del software y la libertad de comunicaciones en Europa”.
Otras figuras prominentes acudieron a X para opinar sobre la historia que se estaba desarrollando a medida que Telegram comenzaba a ser tendencia en la plataforma de redes sociales. El político estadounidense Robert F. Kennedy Jr, quien suspendió su campaña presidencial en Estados Unidos en agosto de 2024, dijo que el arresto de Durov destacó la necesidad de proteger las plataformas que permiten la libertad de expresión y la privacidad.
En su entrevista con Carlson, Durov afirma que Telegram había atraído una atención no deseada del FBI y otras agencias de seguridad estadounidenses cada vez que ingresaba al país.
El CEO de Telegram afirmó que oficiales estadounidenses habían intentado contratar a uno de sus ingenieros durante su última visita al país.
“Hubo un intento por parte de agentes o funcionarios de ciberseguridad de contratar en secreto a mi ingeniero a mis espaldas. Tenían curiosidad por saber qué bibliotecas de código abierto estaban integradas en la aplicación de Telegram y trataron de persuadirlo para que usara ciertas herramientas de código abierto que funcionarían como puertas traseras”, le dijo Durov a Carlson.
El CEO de Telegram agregó que los agentes del FBI lo detuvieron con frecuencia al ingresar a Estados Unidos y le hicieron preguntas sobre las operaciones del servicio de mensajería.
Como los detalles que rodean el arresto de Durov y las investigaciones sobre la plataforma siguen siendo escasos, los grupos de la industria han planteado preguntas sobre las características de privacidad de Telegram.
Una publicación de X de la empresa de sistemas operativos móviles de código abierto centrada en la privacidad y seguridad GrapheneOS destacó las preocupaciones sobre el acceso de Telegram a los chats grupales e individuales.
GrapheneOS afirmó que Telegram tiene acceso total al contenido de los mensajes directos del chat grupal debido a la falta de cifrado de extremo a extremo. La publicación afirma que las funciones de chat secreto de Telegram utilizan un cifrado de extremo a extremo desarrollado internamente con debilidades y que eliminar contenido de la aplicación puede no eliminar todos los rastros de los mensajes.
GrapheneOS agregó que Telegram podría potencialmente proporcionar mensajes individuales y grupales a las autoridades en Francia.
El voto por el Brexit, a favor del Leave (Salir de la Unión Europea), y hasta la campaña electoral de Donald Trump nos pueden parecer lejanos. Pero no es tan así. Nada es privado, el documental que analiza y echa un poco más de luz sobre cómo Cambridge Analytica participó -e influenció decididamente- en esas campañas políticas, habla de cómo Facebook rastrea a sus usuarios.
No sólo eso.
Habla de “fake news” y la manipulación de los datos personales que uno confía, por ejemplo, en su cuenta de Facebook, sin leer los “términos y condiciones” antes de abrir su perfil.
Y el filme también muestra cómo antes de “ayudar” al Brexit y al actual presidente de los Estados Unidos, participó, o mejor dicho, “probó” sus herramientas de influencia en campañas políticas en otros países: se menciona a Italia, a países del Tercer mundo y a la Argentina (se ve una imagen, exultante, de Mauricio Macri).
Para ser bien claros: lo que la compañía británica Cambridge Analytica hizo en los Estados Unidos y Gran Bretaña fue utilizar ilegalmente datos personales de millones de usuarios de Facebook para poder incidir en los procesos electorales. Así de sencillo.
Karim Amer y Jehane Nouhaim no deben tener Facebook. Son los directores de este tan didáctico como complejo documental, en el que uno, mucho antes de arribar a su desenlace, no sabe bien en quién confiar o no. Y ya preparan para HBO uno sobre la secta NXIVM.
Para empezar a tirar el hilo del ovillo, los directores se centraron en dos personajes. Uno es un ciudadano común, David Carroll, profesor en los Estados Unidos, quien le pide a la compañía que le devuelva sus datos personales.
El hombre insistirá hasta llegar, como suele decirse, a las últimas consecuencias.
El otro sí es controvertido. Brittany Kaiser, una joven algo veleta o panqueque, que la pasaría muy bien en y con la política argentina. Primero participó muy activamente en la campaña presidencial que llevó a la Casa Blanca a Barack Obama. Y luego pasó a ser ejecutiva de Cambridge Analytica. Y, por lo que cuenta y se ve, decisiva en la elección que el magnate Trump le ganó a Hillary Clinton.
Muchas de las campañas por las redes sociales, que hablaban de la esposa del ex presidente demócrata Clinton como una corrupta y que “merecía” estar tras las rejas, fueron orquestadas por Analytica.
Si Brittany Kaiser pasa a ser casi el eje alrededor del cual se siguen las investigaciones -cómo el Parlamento inglés cita a responsables de la compañía, y ella sigue las reuniones desde un televisor, se esconde en Tailandia, vuela de regreso a los Estados Unidos-, no es la única. Por supuesto, los responsables de Analytica aparecen -no todos hablan- y si el pez por la boca muere, cuando abren la boca…
Está quien intenta victimizarse en el proceso que le siguen en el Parlamento inglés, cuando antes ha sido grabado por una cámara oculta del Channel 4. Cínico o por producto de la desesperación, Alexander Nix tiene –tuvo- todas las boletas para ganarse el premio al malvado de la película.
Carole Cadwalladr, periodista de The Guardian y The Observer, que investigó como nadie el asunto, da más claridad aún, y se pregunta si alguna vez “podremos tener una elección libre y justa”.
Si “los derechos de datos personales son derechos humanos”, todo lo que hizo esta empresa, que cerró en mayo de 2018, fue vulnerarlos. Cambridge Analytica obtuvo información de millones de usuarios de Facebook a través de un cuestionario de “personalidad”. Y luego se declaró en bancarrota.
Acertaron: la documentación reclamada nunca apareció.
Lo que cuenta Nada es privado es tan universal que asusta. Esa es la sensación más primaria que nos abofetea al terminar de verla.
“Nada es privado”
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.