Evangelion, creada por Hideaki Anno y emitida en 1997, es mucho más que un anime sobre adolescentes piloteando robots gigantes. Esta serie se presenta como una obra profundamente reflexiva, que entrelaza misticismo, filosofía oculta y principios cabalísticos.
En su desarrollo, toca temas como el origen de la vida, la dualidad, el proceso de iluminación y preguntas existenciales profundas que desafían al espectador.
La historia propone que la vida en la Tierra es el resultado de un experimento cósmico llevado a cabo por una civilización conocida como la Primera Raza Ancestral. Estos seres crearon dos semillas de vida: Adán, que representa la unidad, y Lilit, símbolo de la individualidad. Ambas semillas, enviadas a diferentes planetas, llegaron accidentalmente a la Tierra. Este incidente permitió que Lilit dominara el desarrollo de la vida, dando origen a la humanidad, mientras que Adán quedó en hibernación junto a sus Ángeles, seres que carecen de conciencia y actúan por instinto.
Dentro del universo de Evangelion, tres conceptos fundamentales estructuran la narrativa. El LCL es una sustancia base de la vida que contiene los elementos esenciales para su creación. El alma es la esencia organizadora que define la individualidad, mientras que el Campo AT es una barrera invisible que separa y protege esa individualidad, evitando la fusión entre cuerpos y almas. Estos elementos son centrales para comprender el conflicto principal de la serie.
En el corazón de la trama está el Proyecto de Complementación Humana, un plan llevado a cabo por la sociedad secreta SEELE. Su objetivo es fusionar todas las almas humanas en una única entidad divina, eliminando la individualidad y, con ello, el sufrimiento que esta conlleva. Este proyecto implica la fusión de Adán y Lilit, un proceso que podría provocar el Tercer Impacto, destruyendo la humanidad tal como la conocemos.
Los personajes de Evangelion están profundamente conectados con arquetipos y conceptos esotéricos. Shinji Ikari, el protagonista, encarna la lucha entre la pasividad y la acción, representando la sefirá Yesod (fundamento emocional) en el Árbol de la Vida cabalístico. Rei Ayanami, un clon de Lilit, simboliza introspección y destino, asociándose a Biná (comprensión). Por su parte, Asuka Langley refleja la lucha entre el ego y la dualidad, conectándose a Tiferet (belleza y compasión).
La serie está cargada de elementos simbólicos y esotéricos que enriquecen su narrativa. El Árbol de la Vida, tomado de la Cábala, aparece en momentos clave para ilustrar el viaje espiritual de los personajes. Los Ángeles, antagonistas de los humanos, no son meros enemigos. Cada uno refleja conceptos esotéricos como la misericordia, el miedo o la regeneración, y se conectan con tradiciones de la Cábala, la magia enoquiana y el cristianismo.
El clímax de Evangelion se centra en el Tercer Impacto, donde Rei/Lilit, fusionada con Adán, se convierte en una entidad divina que inicia la disolución de los Campos AT, borrando la individualidad humana. En este momento crucial, Shinji, tras un profundo proceso de autodescubrimiento, decide restaurar la humanidad, rechazando la complementación. Con ello, afirma el valor de la existencia individual, aceptando el sufrimiento como una parte esencial de la vida humana.
Evangelion no solo plantea preguntas fundamentales sobre el significado de ser humano, la reconciliación entre individualidad y colectividad, y el propósito de la existencia, sino que también ofrece un marco simbólico y filosófico para explorar estas cuestiones. La serie se mantiene relevante no solo por su narrativa compleja y sus personajes psicológicamente profundos, sino también por su capacidad de inspirar reflexiones sobre la condición humana. Es, sin duda, una obra que invita a los espectadores a explorar las preguntas más profundas de la vida.
La reciente victoria electoral de Donald Trump ha desencadenado una tormenta de teorías y análisis sobre el papel de las élites y el poder oculto en Estados Unidos.
El país atraviesa uno de sus momentos más divisivos, y esta elección parece haber abierto una nueva etapa de confrontación entre el mandatario y aquellos que ostentan el verdadero poder detrás de los escenarios. Con figuras como George Soros, su hijo Alexander, y medios influyentes como The Economist aparentemente opuestos a Trump, el telón de fondo de esta elección se llena de sombras, conflictos y posibles conspiraciones que el ciudadano común rara vez alcanza a vislumbrar.
Desde la perspectiva de muchos, la elección estuvo marcada por una campaña mediática que intentó desacreditar a Trump. Medios influyentes como The Economist publicaron portadas con títulos que generaban temor e incertidumbre sobre el posible retorno de Trump. Aunque este tipo de cobertura pueda parecer normal en el entorno de la política estadounidense, hay quienes creen que su propósito es mucho más profundo: crear un clima de desprestigio que facilite la aceptación de políticas y figuras más alineadas con la agenda globalista, como Kamala Harris.
The Economist, un medio respetado por su capacidad para prever movimientos de poder y eventos globales, no solo reflejó una postura crítica hacia Trump, sino que, en sus páginas, insinuó que una administración Harris beneficiaría a las élites británicas y a los poderosos grupos económicos. Algunos analistas sugieren que estos mensajes sutiles podrían interpretarse como una advertencia: la preferencia de las élites está clara, y el regreso de Trump representa un freno a los planes de cambio estructural y a la reconfiguración económica global que muchos promueven.
En su primer mandato, Trump bloqueó o retrasó múltiples iniciativas globales de la ONU y de otros organismos internacionales. Sus políticas nacionalistas y su rechazo al multilateralismo llevaron a un retraso en la implementación de ciertos programas globalistas, especialmente aquellos que buscan reformar los sistemas sociales y económicos bajo una visión más progresista y tecnológicamente controlada. Algunos expertos afirman que estas iniciativas necesitan la caída de Estados Unidos como potencia única para abrir espacio a un nuevo orden global, donde países como China tengan mayor influencia bajo un modelo de control social y tecnológico centralizado.
En el plano tecnológico, dos figuras emblemáticas simbolizan la división en esta lucha por el control del futuro: Elon Musk, ahora aparentemente aliado de Trump, y Bill Gates, vinculado a la campaña de Harris. Musk representa el transhumanismo y el avance hacia un futuro donde la tecnología y la biología se fusionan, una agenda que podría tomar impulso bajo el nuevo mandato de Trump. Gates, en cambio, es un pilar en el desarrollo de políticas de salud global, identificación digital y moneda digital única, propuestas que tienden a fortalecer estructuras de control centralizado.
La colaboración de Musk en el equipo de Trump sugiere una apuesta por el desarrollo de la inteligencia artificial y el transhumanismo, avances que, aunque tecnológicos, abren profundas preguntas éticas y filosóficas sobre el papel de la humanidad en un futuro cada vez más digital y menos orgánico. Por otro lado, la influencia de Gates en la agenda progresista encarna el ideal de un mundo interconectado y regulado, con una vigilancia sanitaria, económica y digital nunca antes vista. Esta división entre ambos magnates añade una capa de complejidad a la lucha de poder, haciendo que cada elección no solo defina el futuro de Estados Unidos, sino también los cimientos del próximo modelo social global.
La victoria de Trump podría marcar un giro inesperado en el devenir de las agendas globalistas, ralentizando un proceso que parecía inevitable. Pero si observamos las declaraciones de varios líderes y analistas, esta puede ser también una advertencia de que el propio sistema estadounidense podría estar en riesgo. Las élites, algunas de las cuales favorecen abiertamente a figuras progresistas, podrían aprovechar el nuevo mandato de Trump para socavar la estabilidad de Estados Unidos y facilitar así la transición hacia un modelo de liderazgo global más unificado, una estructura que le quite protagonismo a Estados Unidos como potencia dominante.
¿Podría esta elección ser el último acto de un Estados Unidos hegemónico? La respuesta aún es incierta. Sin embargo, la próxima administración Trump enfrenta la colosal tarea de no solo gobernar, sino de resistir a una serie de fuerzas que buscan, en última instancia, reformular el papel de Estados Unidos en el mundo.
Este es el inicio de una nueva fase en la historia contemporánea. La batalla entre Trump y las élites globales representa mucho más que una simple contienda política; es una disputa entre dos visiones del futuro, una centrada en la soberanía y otra en un sistema de gobernanza mundial controlado tecnológicamente. El desenlace de esta lucha podría definir no solo el destino de Estados Unidos, sino el de todos nosotros.
¿Te interesa profundizar más en estos temas y desentrañar lo que está en juego? Te invitamos a ver nuestro video relacionado y descubrir un análisis más detallado. Además, considera suscribirte a nuestra web y colaborar con los gastos del servidor. Tu apoyo es esencial para que podamos seguir investigando y proporcionando contenido de calidad que desafíe las narrativas convencionales. Únete a nosotros en este camino de conocimiento y reflexión.
El Trivium es presentado como un método antiguo para descubrir la verdad y liberar el potencial humano, pero que ha sido suprimido para mantener a las masas en la ignorancia y servidumbre.
Se define como un camino hacia la verdad que consiste en gramática, lógica y retórica, o en términos de entrada, procesamiento y salida, para discernir entre hechos y ficción. Se argumenta que su dominio permite claridad de pensamiento y empodera para generar cambios positivos en la vida y en el mundo. Se plantea como una alternativa al sistema educativo convencional, preparando para la libertad mental y física. Además, se insta a aplicar los principios del Trivium para desafiar la desinformación y buscar la verdad objetiva en todos los aspectos de la realidad.
Por otro lado, se menciona la teoría de la Tierra plana como parte del engaño global y se llama a conocer el mundo más allá de las narrativas impuestas.
¿Qué es el Trivium?
El Trivium se presenta como un camino hacia la verdad, compuesto por tres componentes principales: gramática, lógica y retórica. Estos elementos se entrelazan para formar un método sistemático para el pensamiento crítico, cuyo propósito es discernir entre hechos y ficción. En esencia, el Trivium sirve como una brújula para navegar la realidad y liberar el verdadero potencial de uno mismo.
Raíces y Definiciones
El término “Trivium” tiene sus raíces en el latín, que significa literalmente “tres caminos” o “tres caminos hacia la verdad”. En el contexto antiguo, estos caminos se entendían como conocimiento, comprensión y sabiduría. Más específicamente, el Trivium se desglosa en gramática, lógica y retórica, que representan las etapas de entrada, procesamiento y salida de información, respectivamente.
Aplicación del Trivium
El Trivium no solo es una herramienta para discernir la verdad, sino que también se considera una forma de liberación de la matriz de la ignorancia. Al dominar este método, uno puede cultivar la claridad de pensamiento y filtrar las impurezas mentales que nublan la comprensión de la realidad. Asimismo, el Trivium capacita a las personas para actuar de acuerdo con la verdad y la moralidad, lo que les permite generar un cambio positivo tanto en sus vidas como en el mundo en general.
El Trivium y la Educación
Aunque el Trivium ha sido suprimido en gran medida del sistema educativo convencional, se plantea como una alternativa poderosa. Mientras que las escuelas públicas a menudo perpetúan un sistema de adoctrinamiento diseñado para mantener a las masas en la ignorancia y la servidumbre, el Trivium, basado en las artes liberales, promueve la libertad mental y física. Es la misma educación clásica que han recibido durante milenios los hijos de las élites adineradas.
Desafío a la Desinformación
En un mundo saturado de desinformación y engaños, el Trivium emerge como una herramienta indispensable para desenmascarar las mentiras y buscar la verdad objetiva. Al aplicar sus principios de manera sistemática, uno puede desentrañar el tejido de falsedades que envuelve nuestro entendimiento del mundo. Se insta a los individuos a ser guardianes de la verdad, campeones de la razón y buscadores de iluminación a través del conocimiento, la comprensión y la sabiduría.
Conclusión
En conclusión, el Trivium representa un camino hacia la verdad y la libertad en un mundo lleno de engaños y desinformación. A través de la aplicación de sus principios, los individuos pueden liberarse de la matriz de la ignorancia y alcanzar un nivel más profundo de comprensión y discernimiento. Es nuestro deber como buscadores de la verdad aplicar los principios del Trivium no solo al engaño global, sino a todos los aspectos de la realidad que desafían nuestra comprensión. En última instancia, el Trivium nos capacita para alcanzar nuestro verdadero potencial como seres humanos y contribuir a un mundo más justo y equitativo.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.