En las profundidades de la Guerra Fría, cuando la seguridad nacional era un juego de sombras, surgió una serie de investigaciones que desafiarían las nociones tradicionales de ciencia y realidad.
Este es un mundo que pocos conocen, en el que físicos renombrados y agencias de inteligencia se unieron en una empresa que suena a ciencia ficción: la investigación de habilidades psíquicas. Russell Targ, físico de formación rigurosa, fue uno de los pioneros de este proyecto bajo el respaldo del Instituto de Investigación de Stanford (SRI), y los resultados aún resuenan en los ecos de la historia.
Russell Targ y su equipo no eran místicos ni profetas; eran científicos armados con la lógica y las ecuaciones, habituados al lenguaje de la física y la tecnología avanzada. Sin embargo, cuando la CIA y otras agencias estadounidenses les encomendaron investigar habilidades psíquicas, su camino tomó un giro inesperado. ¿Qué vio el gobierno de los EE.UU. en el mundo de lo paranormal que le pareció digno de inversión y respaldo?
Las misiones de Targ y su equipo incluían proezas que suenan imposibles: localizar aviones rusos desaparecidos en África, rescatar a un general estadounidense secuestrado en Italia, describir en detalle fábricas de armas soviéticas en Siberia y prever con asombrosa exactitud el fracaso de una prueba nuclear en China antes de que ocurriera. Cada uno de estos éxitos, documentado meticulosamente, elevó la credibilidad de este programa en los niveles más altos de la inteligencia estadounidense.
Para Targ, la “visión remota” no era una habilidad mágica ni un arte oculto, sino una extensión natural de la conciencia humana. La idea, según él, radica en la capacidad de “silenciar la mente” y percibir el espacio-tiempo de una manera no-local, una teoría respaldada por conceptos físicos en la teoría cuántica de Schrödinger y otros físicos pioneros. Esto significa que la distancia y el tiempo no representan barreras para la mente humana, lo que permite a un observador acceder a eventos a través de la pura intención mental, en cualquier punto del espacio o tiempo.
En palabras de Targ, las personas tienen la capacidad latente de “expandir su conciencia” para descubrir cosas que, en condiciones normales, serían inaccesibles. Sin embargo, el científico siempre fue claro en un punto: la visión remota no es un camino espiritual, sino una herramienta de percepción. Pero, en su propia práctica, quienes perfeccionan esta técnica suelen obtener visiones que los llevan a cuestionarse quiénes son realmente.
Para evitar que sus colegas científicos percibieran sus investigaciones como charlatanería, Targ y su equipo sometieron sus estudios a las mismas revisiones rigurosas que sus trabajos de física. Publicaron sus hallazgos en revistas científicas de prestigio, como Nature, Proceedings of The Institute of Electrical Engineers y el American Institute of Physics. La sólida documentación científica permitió que estos experimentos fueran aceptados, aunque no sin controversia, en círculos académicos.
Uno de los episodios más impactantes que demostraron su utilidad práctica fue la colaboración del equipo con el Departamento de Policía de Berkeley, California, en el caso del secuestro de Patricia Hearst. Gracias a la visión remota de Pat Price, colaborador de Targ, lograron localizar el automóvil utilizado en el secuestro en un tiempo récord. Esta demostración de eficacia fue tan contundente que aseguró una década más de financiamiento y expansión del programa.
El proyecto, que en última instancia duró más de 23 años, dejó huellas que aún persisten en las investigaciones de la conciencia y los misterios de la mente humana. Pero el legado de Russell Targ y su equipo no solo reside en los logros prácticos y las misiones cumplidas, sino en las preguntas abiertas sobre los límites de la percepción humana. ¿Es posible que todos tengamos estas habilidades latentes? ¿Qué otros secretos se esconden en los confines de la mente, esperando ser explorados?
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En 1982, un fenómeno inusual cautivó a México y a la comunidad científica mundial. Jacobo Grinberg Silverbaum, neurofisiólogo y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue testigo de algo que desafía la lógica convencional: niños que podían “ver” sin usar sus ojos.
En un programa transmitido en vivo por Televisa, se mostró cómo un grupo de niños vendados describía fotografías con sorprendente precisión simplemente tocándolas con sus manos.
Intrigado y escéptico, Grinberg se sumergió en la investigación de este fenómeno al que llamó “visión extraocular”. Durante los años siguientes, Grinberg intentó replicar los resultados en diferentes entornos, incluidos experimentos con niños invidentes, con la esperanza de proporcionarles una nueva forma de ver el mundo. Aunque no tuvo éxito en ese caso, su curiosidad científica lo llevó a explorar más allá de los límites de lo conocido.
La Escuela de Cuernavaca: La expansión de los límites humanos
En una pequeña escuela primaria en Cuernavaca, Grinberg encontró terreno fértil para sus experimentos. Allí, varios niños desarrollaron la capacidad de describir imágenes y objetos con los ojos completamente vendados. Este no fue un proceso instantáneo; cada niño fue guiado a través de un protocolo que incluía ejercicios de respiración, meditación y la visualización de una “línea luminosa” que conectaba sus manos con su entrecejo. En menos de una hora, varios niños estaban viendo extraocularmente, con una precisión asombrosa.
El éxito de estos experimentos llamó la atención de los padres y del personal escolar, aunque no todos estaban cómodos con lo que presenciaban. Según Grinberg, algunos niños comenzaron a desafiar la realidad misma, leyendo pensamientos y moviendo objetos a distancia, lo que llevó a la suspensión de los experimentos en esa escuela. Sin embargo, en otras instituciones, como una escuela en Toluca, los experimentos continuaron con el apoyo total de los padres.
¿Una habilidad latente en todos nosotros?
Grinberg no solo descubrió que los niños podían ver sin usar los ojos; también observó que algunos de ellos desarrollaban habilidades aún más extraordinarias, como la capacidad de “ver” el interior del cuerpo humano, identificar fracturas óseas e incluso intervenir en casos de infecciones. Según sus informes, los niños parecían tener una capacidad innata para detectar alteraciones en el cuerpo, una destreza que ellos mismos describían como “ver más allá”.
Una de las características más fascinantes de la visión extraocular, según Grinberg, es su naturaleza súbita. Los niños pasaban de no poder detectar nada a tener una visión casi perfecta, como si hubieran saltado cuánticamente a un nuevo estado de percepción. Esta visión no solo les permitía ver lo que estaba frente a ellos, sino también lo que estaba detrás, creando una experiencia omnidireccional.
La influencia de los cristales de cuarzo
En sus investigaciones, Grinberg también exploró el uso de cristales de cuarzo como herramientas para potenciar la visión extraocular. Descubrió, por ejemplo, que algunos niños podían ver más claramente o a mayor distancia cuando sostenían un cristal de cuarzo en sus manos. Este descubrimiento fue particularmente interesante, ya que sugiere una interacción entre el cuerpo humano y materiales que, en la ciencia convencional, no se asocian con la percepción visual.
Conclusiones
Lo que Jacobo Grinberg descubrió en sus investigaciones desafía no solo las leyes de la ciencia convencional, sino también nuestra comprensión misma de la percepción humana. Su trabajo sigue siendo un enigma: ¿es la visión extraocular una capacidad latente en todos nosotros? ¿Podría entrenarse y desarrollarse con las técnicas adecuadas? Aunque Grinberg no tuvo todas las respuestas, su legado continúa inspirando a quienes buscan entender los límites de la conciencia y la percepción humana.
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El Trivium es presentado como un método antiguo para descubrir la verdad y liberar el potencial humano, pero que ha sido suprimido para mantener a las masas en la ignorancia y servidumbre.
Se define como un camino hacia la verdad que consiste en gramática, lógica y retórica, o en términos de entrada, procesamiento y salida, para discernir entre hechos y ficción. Se argumenta que su dominio permite claridad de pensamiento y empodera para generar cambios positivos en la vida y en el mundo. Se plantea como una alternativa al sistema educativo convencional, preparando para la libertad mental y física. Además, se insta a aplicar los principios del Trivium para desafiar la desinformación y buscar la verdad objetiva en todos los aspectos de la realidad.
Por otro lado, se menciona la teoría de la Tierra plana como parte del engaño global y se llama a conocer el mundo más allá de las narrativas impuestas.
¿Qué es el Trivium?
El Trivium se presenta como un camino hacia la verdad, compuesto por tres componentes principales: gramática, lógica y retórica. Estos elementos se entrelazan para formar un método sistemático para el pensamiento crítico, cuyo propósito es discernir entre hechos y ficción. En esencia, el Trivium sirve como una brújula para navegar la realidad y liberar el verdadero potencial de uno mismo.
Raíces y Definiciones
El término “Trivium” tiene sus raíces en el latín, que significa literalmente “tres caminos” o “tres caminos hacia la verdad”. En el contexto antiguo, estos caminos se entendían como conocimiento, comprensión y sabiduría. Más específicamente, el Trivium se desglosa en gramática, lógica y retórica, que representan las etapas de entrada, procesamiento y salida de información, respectivamente.
Aplicación del Trivium
El Trivium no solo es una herramienta para discernir la verdad, sino que también se considera una forma de liberación de la matriz de la ignorancia. Al dominar este método, uno puede cultivar la claridad de pensamiento y filtrar las impurezas mentales que nublan la comprensión de la realidad. Asimismo, el Trivium capacita a las personas para actuar de acuerdo con la verdad y la moralidad, lo que les permite generar un cambio positivo tanto en sus vidas como en el mundo en general.
El Trivium y la Educación
Aunque el Trivium ha sido suprimido en gran medida del sistema educativo convencional, se plantea como una alternativa poderosa. Mientras que las escuelas públicas a menudo perpetúan un sistema de adoctrinamiento diseñado para mantener a las masas en la ignorancia y la servidumbre, el Trivium, basado en las artes liberales, promueve la libertad mental y física. Es la misma educación clásica que han recibido durante milenios los hijos de las élites adineradas.
Desafío a la Desinformación
En un mundo saturado de desinformación y engaños, el Trivium emerge como una herramienta indispensable para desenmascarar las mentiras y buscar la verdad objetiva. Al aplicar sus principios de manera sistemática, uno puede desentrañar el tejido de falsedades que envuelve nuestro entendimiento del mundo. Se insta a los individuos a ser guardianes de la verdad, campeones de la razón y buscadores de iluminación a través del conocimiento, la comprensión y la sabiduría.
Conclusión
En conclusión, el Trivium representa un camino hacia la verdad y la libertad en un mundo lleno de engaños y desinformación. A través de la aplicación de sus principios, los individuos pueden liberarse de la matriz de la ignorancia y alcanzar un nivel más profundo de comprensión y discernimiento. Es nuestro deber como buscadores de la verdad aplicar los principios del Trivium no solo al engaño global, sino a todos los aspectos de la realidad que desafían nuestra comprensión. En última instancia, el Trivium nos capacita para alcanzar nuestro verdadero potencial como seres humanos y contribuir a un mundo más justo y equitativo.
Hace ya unos años Pilar Baselga daba una excelente conferencia sobre el sistema educativo es su forma más esencial más allá de lo que podemos percibir en la superficie.
Es aquí que mostramos un fragmente de 10 minutos editado con imágenes de la vida real y demostrando como esa planificación de más de 100 años se puso en marcha a través del sistema educativo que lejos esta de ser Laico y Gratuito.
Como bien dice el dicho… si algo es gratis entonces el producto eres vos y esta no es la excepción o peor aun… para muchos de nosotros el producto son nuestros hijos.
Por eso hay que conocer estos temas sin lugar a duda y sobre todo compartirlo para el mensaje se expanda.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.
