Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos se perfilan como uno de los eventos más trascendentales en la historia política contemporánea.
En este contexto, las profecías de Edgar Cayce y Baba Vanga sobre el futuro de Estados Unidos y del mundo cobran una relevancia escalofriante, alimentando la narrativa de un destino ineludible donde Trump conseguiría la victoria, aunque no sin antes pasar por varios obstáculos muy duros. Incluso, The Economist lanzó una portada durísima contra Biden que analizaremos en este capítulo.
The Economist lanzó una portada impactante con un andador de ancianos y la frase “No way to run a country” (No hay manera de dirigir un país). Esta portada sale justo después del desastroso debate de Joe Biden contra Donald Trump. Biden mostró signos claros de problemas cognitivos con frases incoherentes, lapsus de silencio y una mirada perdida durante todo el debate. Esto generó preocupación tanto en republicanos como en demócratas, quienes pidieron su retiro de la contienda electoral, aunque él sigue firme en su decisión de continuar. La portada fue un golpe directo a Biden, cuestionando su capacidad para liderar el país. El andador simboliza la fragilidad y la debilidad de Biden, e incluso su incapacidad para tomar decisiones como máximo mandatario de una de las principales potencias mundiales. El debate y la portada han dejado al país en incertidumbre, dejándole la elección prácticamente servida a Donald Trump, que si todo marcha acorde al plan, volverá a gobernar el país.
La gestión de Joe Biden ha sido un desastre colosal que ha llevado a Estados Unidos al borde del abismo. Bajo su mandato, hemos visto un aumento sin precedentes en los conflictos bélicos. Económicamente, la nación está en ruinas, la inflación galopante ha erosionado el poder adquisitivo de los ciudadanos y la deuda nacional sigue creciendo sin control. Pero quizás el golpe más devastador ha sido la crisis en la frontera sur, donde una avalancha de migrantes ilegales ha inundado el país, desbordando los recursos y poniendo en peligro la seguridad nacional. El descontrol migratorio promovido por las políticas de puertas abiertas de Biden ha transformado las ciudades estadounidenses en zonas de conflicto, incrementando el crimen y desestabilizando comunidades enteras. La realidad es ineludible: la presidencia de Biden ha sido un fracaso monumental y su incapacidad para manejar estos desafíos críticos ha puesto en riesgo el futuro de la nación.
Edgar Cayce, conocido como “El Profeta Durmiente”, fue un psíquico estadounidense cuyas predicciones han asombrado al mundo durante décadas. Sus visiones han abarcado desde desastres naturales hasta eventos políticos. Aunque Cayce falleció en 1945, sus seguidores sostienen que muchas de sus predicciones siguen siendo sorprendentemente precisas en el contexto de las elecciones de 2024. Se dice que Cayce dejó una serie de visiones que podrían interpretarse como una advertencia sobre la situación actual. Según algunos intérpretes de sus escritos, Cayce predijo un periodo de gran división y caos en Estados Unidos, con un líder que emergería de este caos para restaurar el orden y la grandeza de la nación. Para los defensores de Trump, esto se ve como una clara referencia a su regreso triunfal.
Baba Vanga, la vidente búlgara cuyas profecías han desconcertado al mundo, también dejó visiones que parecen alinearse inquietantemente con los eventos actuales. A pesar de su fallecimiento en 1996, las predicciones de Vanga siguen siendo objeto de fascinación y especulación. Vanga predijo un tiempo de gran tumulto en el mundo, donde los líderes tradicionales fallarían y se necesitaría un líder fuerte y decidido para guiar a las naciones hacia la estabilidad. Esto podría interpretarse como una referencia directa a Trump, especialmente a la luz de que la presidencia de Biden ha sido un rotundo fracaso. Pero las predicciones de Vanga no se detienen ahí. Se dice que también anticipó una conspiración global para controlar la humanidad mediante tecnologías avanzadas de vigilancia y manipulación mental, algo que muchos ven reflejado en las agendas progresistas y los avances de la inteligencia artificial.
Si te ha interesado este análisis, te invito a ver el video completo donde profundizamos en cada una de estas predicciones y sus implicaciones para el futuro. No olvides suscribirte a nuestra web para recibir más contenido exclusivo y colaborar con el mantenimiento de nuestro sitio. ¡Tu apoyo es fundamental para seguir adelante con nuestra labor informativa!
n este informe, se detalla cómo la portada sugiere que los eventos mundiales no son esporádicos o casuales, sino que están cuidadosamente planificados con meses o incluso años de antelación.
En la parte superior de la portada, se destacan las elecciones en México y Estados Unidos. Aparecen las siluetas de Donald Trump y Claudia Sheinbaum, recientemente elegida presidenta de México. Este paralelismo sugiere que la democracia es una ilusión, sostenida por quienes no perciben las manipulaciones tras bambalinas.
El centro de la portada presenta una urna de votaciones con una dualidad de colores, rojo y azul, que convergen en el centro. Este simbolismo indica que, aunque parezcan opuestos, ambos colores representan la misma mentira de la democracia, donde los actores políticos aparentan ser oposición mientras son títeres de una agenda común.
Junto a la urna, se destacan dos factores clave: el dinero y la digitalización de la información. Estos representan las herramientas utilizadas para manipular la percepción del mundo. Además, la silueta de Donald Trump con un signo de interrogación insinúa la incertidumbre de las élites sobre su alineación con sus planes, especialmente considerando sus promesas de desclasificar documentos sensibles si es reelegido en 2024.
Los casos de ocultación de información vital y la eliminación de políticos que se desvían de la narrativa oficial son recordatorios de cómo las élites mantienen el control. La diferencia entre Trump y Sheinbaum radica en su relación con estas agendas.
La capacidad de la revista para “predecir” el futuro no es tal, sino que informa lo que ya está planificado en reuniones secretas como la Reunión Bilderberg de 2024. Esta reunión, celebrada en Madrid, contó con la presencia de figuras poderosas como Guillermo Alejandro, Eric Schmidt y David Patronus. La editora en jefe de The Economist, Zanny Minton Beddoes, también asistió, lo que explica la precisión de las predicciones.
La revista The Economist siempre ha sido un reflejo de las tendencias y preocupaciones globales, proporcionando una ventana hacia lo que los poderosos tienen en mente.
La portada del 11 de mayo de 2024 no es una excepción, titulada “El nuevo orden económico”, y ofrece una visión provocadora del futuro cercano.
La portada de esta edición ilustra una división económica global inminente. Se proyecta un mundo dividido en bloques económicos territoriales: América del Norte, América del Sur, Oceanía con Australia en una categoría aparte, África, Medio Oriente, y una fraccionada Asia y Europa. Esta representación nos recuerda al distópico mundo descrito en “1984” de George Orwell, donde el mundo se divide en bloques económicos y políticos, eliminando las identidades nacionales.
El artículo que acompaña la portada argumenta que la economía mundial está al borde del colapso, con el orden establecido después de la Segunda Guerra Mundial mostrando señales de fragilidad. Diversos factores, incluyendo conflictos actuales y la corrupción generalizada, amenazan con desestabilizar el sistema global. La solución propuesta es un nuevo sistema económico, digitalizado y con mayor control sobre la población.
Históricamente, las portadas de The Economist han sido proféticas. Por ejemplo, la portada del 27 de junio de 2020, mostraba un panorama de catástrofes, muchas de las cuales se han cumplido: erupciones volcánicas, pandemias, meteoritos pasando cerca de la Tierra, y temperaturas extremas. Recientemente, entre el 9 y 12 de mayo de 2024, se han registrado fuertes llamaradas solares, cumpliendo otro de los cuadros de esa portada.
Estas erupciones solares, 17 veces más grandes que la Tierra, han afectado las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y los satélites. Incluso han provocado una anomalía gigantesca en el Océano Atlántico. Las auroras boreales visibles en varios países son un recordatorio del poder del sol y su impacto en nuestra tecnología, que es el pilar de la sociedad moderna.
La portada de The Economist del 11 de mayo de 2024 no solo predice cambios, sino que también sugiere que estos cambios están siendo orquestados por los más poderosos, quienes se esconden detrás de grandes corporaciones y organizaciones internacionales. Estos cambios no son fruto del agotamiento natural del sistema, sino de una manipulación deliberada para instaurar un nuevo orden económico con un control digital extremo.
Estamos en una fase de transición hacia un nuevo sistema económico, cultural, social, religioso y político. El futuro dependerá de nuestra capacidad para adaptarnos y resistir esta transformación. Si no actuamos, los poderosos podrían tener éxito en su intento de cambiarlo todo. Solo el tiempo dirá si esta visión se convertirá en realidad o si fracasará en el intento.
En resumen, la portada de The Economist del 11 de mayo de 2024 nos ofrece una visión inquietante pero fascinante de un posible futuro cercano. Nos insta a reflexionar sobre los cambios en el horizonte y a cuestionar quién realmente está detrás de ellos.
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Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.
