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Esta revelación, que ha alarmado a los defensores de la privacidad, se produjo después de que el senador Ron Wyden (D-Ore.) le preguntara a Wray directamente: «¿El FBI compra información de geolocalización telefónica de EE. La respuesta de Wray pasó de puntillas alrededor de la pregunta, pero proporcionó una rara visión de cómo el FBI ha utilizado los datos de ubicación para vigilar a los estadounidenses sin ninguna supervisión judicial.
«Que yo sepa, actualmente no compramos información de bases de datos comerciales que incluya datos de ubicación derivados de la publicidad en Internet», dijo Wray. «Entiendo que anteriormente, como en el pasado, compramos cierta información para un proyecto piloto específico de seguridad nacional. Pero eso no ha estado activo durante algún tiempo».
Los estadounidenses están protegidos contra búsquedas irrazonables bajo la Cuarta Enmienda, y la Corte Suprema ha dicho que las agencias gubernamentales que acceden a los datos de ubicación sin una orden judicial pueden considerarse en violación de los derechos de la Cuarta Enmienda. Pero los defensores de la privacidad como la Electronic Frontier Foundation (EFF) han encontrado continuamente evidencia de que las agencias federales, incluido el FBI, se han basado en una laguna legal para continuar comprando datos de ubicación a los que las agencias de otro modo no podrían acceder legalmente.
Durante la audiencia, Wray dijo que el FBI actualmente no compra datos de ubicación y «no tiene planes de cambiar eso» en este momento. En cambio, el FBI tiene un «proceso autorizado por el tribunal» para confiscar datos, que puede o no ser más fácil que obtener una orden judicial. Wray no especificó cómo funciona ese proceso.
El FBI y la EFF no respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de Ars. [Actualización: El abogado principal de Electronic Frontier Foundation, Adam Schwartz, dijo a Ars: «No se debe permitir que las agencias del gobierno de los Estados Unidos eludan la Cuarta Enmienda comprando información privada de corredores de datos que recopilan información sobre los movimientos precisos de cientos de millones de personas sin su conocimiento o consentimiento significativo.
Esta información extremadamente sensible puede revelar dónde vivimos y trabajamos, con quién nos asociamos y dónde adoramos, protestamos y buscamos atención médica». El abogado de políticas de Demand Progress, Sean Vitka, dijo a Ars que «no hay sentido de la escala» de cuán ampliamente los datos de ubicación son utilizados por las agencias gubernamentales, y señaló que «personas como el senador Wyden han estado pidiendo a las agencias de inteligencia que sean transparentes, y han fracasado absolutamente».
Los comentarios de Wray se producen después de años de escrutinio de la recopilación encubierta de datos de ubicación de las agencias federales. El año pasado, la EFF informó que en los últimos años, «los corredores de datos y las agencias federales militares, de inteligencia y de aplicación de la ley han formado una vasta asociación secreta para vigilar los movimientos de millones de personas».
Los datos que Wray señaló (bases de datos comerciales, incluidos los datos recopilados para publicidad en línea) son solo un pequeño subconjunto de los datos de ubicación que existen. Los dispositivos móviles se pueden usar para rastrear datos de ubicación, y la EFF descubrió que las aplicaciones populares de clima, cupones y navegación también recopilaron datos de ubicación que han sido utilizados por las agencias federales para monitorear a los ciudadanos estadounidenses.
En 2020, The Wall Street Journal informó que el Departamento de Seguridad Nacional había comprado datos de ubicación de millones de estadounidenses a corredores de datos como Venntel. Más recientemente, la EFF reveló que Venntel parecía ser la misma fuente de datos de ubicación de los esfuerzos cada vez más secretos de la policía local sin orden judicial.
Ninguna ley federal garantiza significativamente la privacidad en línea en los Estados Unidos. Para abordar las preocupaciones de privacidad, el Congreso ha tratado de aprobar nuevas leyes durante décadas, pero ningún proyecto de ley ha pasado por ambas cámaras, y ningún proyecto de ley ha sido diseñado para erradicar el riesgo de que las autoridades compren datos. Incluso la Ley de Privacidad y Protección de Datos de Estados Unidos, que los legisladores de ambos partidos parecían considerar un importante paso adelante, no impide que las agencias de aplicación de la ley recopilen datos, señaló Wired.
En lugar de centrarse exclusivamente en restringir las compras de datos incompletas de las agencias de aplicación de la ley, algunos expertos en privacidad le dijeron a Wired que están presionando para que se aplique la Ley de Informe de Crédito Justo para incluir el requisito de que los corredores de datos obtengan el consentimiento para vender datos de los consumidores. Eso al menos garantizaría que los ciudadanos sepan cuándo se pueden compartir datos confidenciales con la policía.
Vitka le dijo a Wired que si el FBI alguna vez decide comprar datos de ubicación en el futuro, debería ser más «comunicativo» con detalles para que los estadounidenses sepan cuándo el FBI considera que es una medida apropiada.
Al sugerir que el Congreso debería prohibir que el FBI y otras agencias federales compren datos de ubicación, Vitka dijo que las declaraciones de Wray al comité son lo suficientemente «horribles» como para justificar la investigación de la compra pasada de datos confidenciales de Estados Unidos por parte de la agencia.
«El público necesita saber quién dio el visto bueno para esta compra, por qué y qué otras agencias han hecho o están tratando de hacer lo mismo», dijo Vitka a Wired.
El voto por el Brexit, a favor del Leave (Salir de la Unión Europea), y hasta la campaña electoral de Donald Trump nos pueden parecer lejanos. Pero no es tan así. Nada es privado, el documental que analiza y echa un poco más de luz sobre cómo Cambridge Analytica participó -e influenció decididamente- en esas campañas políticas, habla de cómo Facebook rastrea a sus usuarios.
No sólo eso.
Habla de “fake news” y la manipulación de los datos personales que uno confía, por ejemplo, en su cuenta de Facebook, sin leer los “términos y condiciones” antes de abrir su perfil.
Y el filme también muestra cómo antes de “ayudar” al Brexit y al actual presidente de los Estados Unidos, participó, o mejor dicho, “probó” sus herramientas de influencia en campañas políticas en otros países: se menciona a Italia, a países del Tercer mundo y a la Argentina (se ve una imagen, exultante, de Mauricio Macri).
En internet se ha hecho viral un fragmento de una antigua entrevista tuiteada este lunes por Edward Snowden, en la que el exoficial de la CIA Frank Snepp detalla el proceso de desinformación a periodistas estadounidenses durante su servicio en la agencia de inteligencia.
“El video más importante del año fue grabado en 1983”, escribió Snowden al compartir el material.
Durante el diálogo, Snepp relata cómo plantó historias en importantes medios de comunicación de EE.UU. cuando trabajaba para la agencia federal con el objetivo de influir en la opinión pública.
“Informaba a la prensa cuando nosotros, la CIA, queríamos hacer circular alguna desinformación sobre un tema concreto“, aseguró, refiriéndose a los datos compartidos “no necesariamente como una mentira, sino como una media verdad”.
En este sentido, explicó que se elegía a un periodista, a continuación, el propio Snepp elaboraba un reporte y esperaba que pusiera la información en la prensa.
Según el relato del exagente de la CIA, para transmitir la información deseada, se dirigía a un reportero y le decía lo que quería difundir, con datos que el periodista no podía comprobar. Dependía del reportero atenerse o no a la información brindada, sin embargo, normalmente lo hacía “porque parecía una especie de exclusiva“, comentó.
Además, indicó que por lo general acudía a aquellos periodistas “que tenían una gran influencia” en su área de trabajo, Saigón (Vietnam), pues en aquella época se desempeñaba como analista jefe de la estrategia norvietnamita de la Agencia Central de Inteligencia.
“Iba atrás de estos caballeros. Me dirigiría a cultivarlos para pasar tiempo con ellos en el Hotel Caravel o en el Hotel Continental para socializar con ellos y poco a poco tratar de ganar su confianza mediante el suministro de información válida, información que era verdadera”, declaró, para entonces dejar “caer en una conversación los datos que queríamos transmitir, que podían no ser ciertos”.
Sanepp admitió haber participado en la actividades de desinformación de la CIA, y opinó que “no sirvió para nada”. “Hacer propaganda al público estadounidense o al Congreso no es el trabajo de la CIA”, expresó.
De todas formas la mayoría de la gente desconoce que en 1963 en un programa de televisión ingles llamado los NEWS BENDERS ya se nos contaba literalmente en nuestra cara como se falsificaban noticias de toda índole pero especialmente las relacionadas con el espacio exterior, los misiles balísticos intercontinentales, los desastres naturales y la crisis económicas.
Realmente esta obra de arte de la programación predictiva no tiene desperdicio.
NO DEJES DE VER ESTA OBRA MAESTRA DE LAS FAKES NEWS
También vale la pena recordar una de las mayores operaciones de intervención en la prensa y medios de comunicación, estamos hablando de la Operación mockingbird o como se la conoce en español Operación Sinsonte.
La Operación Sinsonte es un programa a gran escala de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos que comenzó en los primeros años de la Guerra Fría e intentó manipular los medios de comunicación con fines propagandísticos.
La operación Mockingbird fue una campaña secreta de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos para influir en los medios que comenzó en la década de 1950. Inicialmente fue organizada por cord Meyer y Alan W Dulles y luego fue dirigida por Frank Wisner.
Después de que Dulles se convirtió en el jefe de la CIA, la organización reclutó a líderes periodistas estadounidenses en una red para ayudar a presentar los puntos de vista de la CIA y financió algunas organizaciones y revistas estudiantiles y culturales como fachadas a medida que se desarrollaba también trabajó para influir en los medios extranjeros y campañas políticas además de las actividades de otras unidades operativas de la CIA.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.