Cuando uno menciona a The Economist, es imposible no asociarlo con una fuente de análisis profundo y certero sobre la política, la economía y las tendencias globales. Sin embargo, hay quienes han notado algo inquietante en sus predicciones.
No son simples análisis del presente, sino que parecen delinear un plan maestro, una hoja de ruta de acontecimientos que, con frecuencia, se materializan en la realidad. ¿Estamos, entonces, ante un medio que anticipa el futuro o ante uno que colabora en su fabricación?
El artículo titulado “What If?” (Qué pasaría si…), publicado en su página web, nos ofrece una serie de escenarios futuristas que desafían cualquier escepticismo. Desde olas de calor letales en India hasta avances sorprendentes en la medicina y la inteligencia artificial, pareciera que cada uno de estos eventos ha sido cuidadosamente orquestado para ocurrir, no en un futuro indeterminado, sino en fechas concretas. De hecho, uno de los pronósticos más intrigantes es el de Kamala Harris como presidenta de Estados Unidos en 2025, algo que pareciera estar premeditado mucho antes de que fuera siquiera candidata.
Los directores de esta prestigiosa revista, asistentes habituales a la misteriosa reunión de Bilderberg, no son ajenos a las teorías que sugieren una conexión entre sus predicciones y los movimientos estratégicos de los poderosos que dictan el rumbo global. La portada de 2021 con las ilustraciones de estos eventos refuerza la idea de que no estamos ante meras conjeturas.
Al revisar el artículo, encontramos detalles minuciosos sobre eventos que, a simple vista, podrían parecer producto de una mente creativa. Por ejemplo, la predicción de que en 2041 India enfrentará una ola de calor mortal. No es descabellado, dado el contexto actual del cambio climático, pero la precisión con la que se menciona el mes de junio de ese año deja poco espacio para dudas. ¿Podría realmente un análisis histórico y científico ser tan exacto? O más bien, ¿se está utilizando este medio para preparar psicológicamente al público para lo que viene?
Las predicciones continúan, y en ellas se encuentran temas igualmente alarmantes. El artículo sugiere que para 2028 los teléfonos inteligentes, en particular el iPhone, estarán equipados con herramientas para monitorear nuestra salud en tiempo real, relegando las cámaras a un segundo plano. ¿Nos enfrentamos a un futuro donde nuestra privacidad y autonomía estarán aún más bajo el escrutinio de la tecnología? Según The Economist, así será.
Además, se proyecta que para el 2036, una inteligencia artificial ganará el Premio Nobel de Medicina, lo que podría abrir la puerta a un debate ético sobre los derechos y la conciencia de las máquinas.
Tal vez la predicción más desconcertante sea la que sugiere que para 2055, el ser humano no solo habrá colonizado la Luna, sino que también habrá modificado genéticamente especies animales, como los monos titís, para explorar las profundidades de la condición humana. Todo esto resuena con una advertencia implícita: el control sobre la vida misma está cada vez más al alcance de aquellos con los recursos y la ambición para lograrlo.
Si algo queda claro de este artículo es que las élites globales, aquellas que participan en reuniones secretas como la de Bilderberg, parecen tener un plan. Un plan que, poco a poco, va tomando forma en nuestras sociedades y que The Economist ilustra cuidadosamente en sus publicaciones.
El análisis de estas predicciones nos lleva a un punto inevitable: ¿estamos frente a simples coincidencias, o realmente The Economist es parte de una maquinaria más grande que diseña el futuro? No podemos ignorar la evidencia; la historia ha demostrado que muchas de estas “predicciones” se convierten en realidad con una precisión alarmante. Como lectores, debemos estar atentos y cuestionar lo que nos muestran. ¿Es posible que estemos siendo guiados hacia un destino predeterminado?
Te invito a ver el video donde profundizo más en este tema y a compartir tus opiniones en los comentarios. ¿Crees que estas predicciones son meras coincidencias o crees que hay algo más detrás de ellas?
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Filtran imágenes de un ritual de la logia Bohemian Grove, esta semana, en su encuentro anual de 2024. La misma reúne en los bosques de California a 2000 miembros entre influyentes políticos y poderosos empresarios.
Cada año, a mediados de julio, el Bohemian Grove alberga un campamento de más de dos semanas con algunas de las personalidades masculinas más destacadas del mundo.
Encuentro estilo Club Bilderberg, con el añadido de alto contenido en rituales.
Fue rodada en canada y aborda la conspiración desde un costado muy particular.
Cuenta con los actores Aaron Poole, James Gilbert, Alan C. Peterson y Julian Richings.
Después de ver un video en línea que se burla de un teórico de la conspiración local, los cineastas Aaron y Jim deciden hacer un documental sobre él. El hombre, Terrance G., acepta mostrarles los diversos recortes de periódicos que ha recopilado y que utiliza para establecer conexiones entre eventos históricos significativos, incluida la Primera Guerra Mundial y los ataques del 11 de septiembre. Impresionado con la profundidad de su investigación, Aaron comienza a simpatizar con Terrance, mientras que Jim se muestra escéptico.
Durante una entrevista, Terrance se agita y señala a un hombre que cree que lo sigue. Poco después, Terrance desaparece sin dejar rastro. Preocupados, Aaron y Jim regresan a su apartamento, que está siendo vaciado. Aaron logra salvar los recortes de periódico. Cuando irrumpen en su casa, Aaron se muda con Jim, su esposa y su hijo pequeño, donde intenta descubrir qué tienen en común cada uno de los recortes de periódico.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.
