Una de estas formas es la ingeniería climática, que implica el uso de gases, como el sulfuro de carbono, para bloquear el sol y reducir la temperatura.
Pero también están utilizando otro tipo de metales pesados de los cuales no se habla.
Veamos en este exelente informe de que se trata todo esto…
Estamos acostumbrados a mirar al cielo y ver esas preciosas estelas que dejan los aviones. Vamos a hablar de manipulación climática soterrada en ingeniería clandestina?
La clave es ver el fenomeno de las estelas en un timelapse grabado varias horas durante el día donde podéis ver aerosoles tapando el sol y las ondas que se crean por la energía dirigida natural.
Como las nubes naturales desaparecen en cuanto entran en contacto con ese producto.
Cuando tú tapas el cielo con esta pátina de inyección de aerosoles, estás creando un efecto invernadero de efecto lupa.
Los días que ves que pasan aviones tapando el sol y que de repente ves una pátina blanca, la subida de temperatura es brutal. Nos están fumigando absolutamente desde hace décadas.
La nota reconoce la existencia de armas electrónicas, psicotrónicas, y de información; chemtrails; sistemas de armamento de frecuencia ultra-baja de gran altitud; plasmáticas; electromagnéticas; sónicas o ultrasónicas; sistemas de armamento láser; estratégicas; tácticas, de teatro, extra-terrestres; químicas, biológicas, medio ambientales, climáticas, o tectónicas.
Los términos “arma” y “sistema de armamento” se refieren a artefactos capaces de cualquiera de los siguientes:
• Dañar o destruir un objeto (fuera del espacio, en la atmósfera, o en la Tierra) mediante el lanzamiento de uno o más proyectiles para colisionar con el objeto.
• Detonar uno o más artefactos explosivos en proximidad con el objeto;
• Dirigir una fuente de energía —incluyendo energía molecular o atómica, rayos de partículas subatómicas, radiación electromagnética, plasma, o energía de radiación de frecuencia baja extrema (ELF) o de frecuencia ultra baja (ULF)— contra el objeto; o cualquier otro motivo no definido.
• Causar la muerte, lesión, daño o destrucción de una persona (o de la vida biológica, la salud corporal, mental, o el bienestar físico o económico de una persona) mediante el uso de cualquiera de los medios descritos.
El término “sistemas exóticos de armamento” incluye armas diseñadas para dañar el espacio o ecosistemas naturales (como la ionósfera y la atmósfera alta) o el clima, y los sistemas tectónicos con el propósito de inducir daño o destrucción de objetivos en poblaciones o regiones en la tierra o el espacio.
En un artículo titulado “Chemtrails, nanoaluminio y efectos neurodegenerativos y neurodesarrollo”, el Dr. Russell L. Blaylock analiza los devastadores efectos a la salud relacionados con la política de geoingeniería y chemtrailing implementadas a nivel global, en secreto, y sin el consentimiento del público.
La agencia de comunicación británica BBC también publicó un reporte en 2006 que reúne los resultados de varias investigaciones extensas sobre chemtrails rociados sobre la población del Reino Unido entre 1953 y 1964 “con una mezcla química de sulfuro de Cadmio y Zinc con el supuesto objetivo de analizar como se dispersaría una nube de agentes biológicos.”
En un artículo titulado “Chemtrails, nanoaluminio y efectos neurodegenerativos y neurodesarrollo”, el Dr. Russell L. Blaylock analiza los devastadores efectos a la salud relacionados con la política de geoingeniería y chemtrailing implementadas a nivel global, en secreto, y sin el consentimiento del público.
El Dr. Russell L. Blaylock es profesor de biología de la Universidad de Belhaven y miembro del Theoretical Neurosciences Research, LLC.
Internet está repleto de historias acerca de “chemtrails” y geoingeniería para combatir el “calentamiento global”, y hasta hace poco yo era muy escéptico acerca de estas historias. Una de las causas de mi escepticismo era que yo nunca había visto en el cielo rastros de lo que describen esas historias. Pero en años recientes, he podido observar un gran número de estos “chemtrails” (estelas de químicos) y debo reconocer que no son como los “contrails” (estelas de agua) que yo siempre he visto desde pequeño. Aquellos son extensos, largos, y siguen patrones que lentamente se convierten en nubes artificiales. Lo alarmante es que, actualmente, hay docenas de ellos cubriendo los cielos cada día.
Mi mayor preocupación es que existe evidencia de que están rociando toneladas de compuestos nanométricos de aluminio. Ha sido demostrado en la literatura médica y científica que las partículoas nanométricas son infinitamente más reactivas e inducen inflamación intensa en diversos tejidos. El efecto de estas nanopartículas en el cerbro y la médula espinal son especialmente preocupantes al saberse que una creciente lista de enfermedades neurodigestivas, incluyendo la demencia del Alzheimer, el mal de Parkinson, y la enfernedad de Lou Gehrig, están fuertemente relacionados con la exposición a aluminio en el medio ambiente.
Las partículas de aluminio no son sólo infinitamente más inflamatorias, también penetran el cerebro fácilmente de diversas formas, incluyendo vía sanguínea y a través de los nervios olfatorios (los nervios del olfato en la nariz). Estudios han mostrado que estas partículas pasan a lo largo de los tractos olfatorios neurales, que se conectan directamente a la zona del cerebro que no sólo es la más afectada por la enfermedad de Alzheimer sino la primera en ser afectada durante la enfermedad. Los niveles más altos de aluminio cerebral también se registran en casos de Alzheimer.
La vía de exposición intranasal hace especialmente peligrosa la fumigación masiva del cielo con nano-aluminio, ya que es inhalada durante muchas horas por personas de todas las edades, incluyendo bebés y niños pequeños. Sabemos que la gente de mayor edad manifiesta la reacción más grande a este aluminio que rocían en el cielo. Debido a la nanoescala de las particulas de aluminio usadas, los sistemas caseros de filtración no son capaces de remover el aluminio, prolongándose así la exposición incluso dentro del hogar.
Además de inhalar el nanoaluminio, la fumigación satura la tierra, el agua y la vegetación con niveles altos de aluminio. Normalmente el tracto gastrointestinal no absorbe muy bien el aluminio, pero sí absorbe el nanoaluminio en mayor medida. Se ha observado que este aluminio absorbido se distribuye hacia varios órganos y tejidos, incluyendo el cerebro y la médula espinal. La inhalación de este nanoaluminio suspendido en el medio ambiente, también produce reacciones imflamatorias tremendas al interior del los pulmones, que suponen peligros significativos para niños y adultos con asma y enfermedades pulmonares.
Ruego a los pilotos que fumigan los cielos con esta substancia peligrosa que entiendan que están destruyendo la vida y la salud de sus propias familias. Esto también aplica a nuestros políticos. Una vez que el suelo, las plantas y los suministros de agua estén áltamente contaminados, no habrá manera de revertir el daño que se ha hecho.
Deben tomarse medidas para prevenir e impedir un desastre de salubridad de proporciones enormes si es que no se detiene este proyecto inmediatamente. De otro modo, veremos un incremento explosivo de enfermedades neurodegenerativas en adultos y ancianos en cifras sin precedentes, así como desórdenes de neurodesarrollo en nuestros niños. Estamos presenciando un incremento dramático de estos desórdenes neurológicos, y está afectando a los jóvenes más que nunca antes.
Russell L. Blaylock, M.D.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.