En el mundo contemporáneo, ciertos lugares y ciudades han adquirido un estatus casi místico para las élites actuales, no solo por su importancia histórica y cultural, sino también por su simbolismo y poder.
En el mundo contemporáneo, ciertos lugares y ciudades han adquirido un estatus casi místico para las élites actuales, no solo por su importancia histórica y cultural, sino también por su simbolismo y poder.
Este informe explora algunas de estas ciudades, centrándose en ejemplos icónicos como el Vaticano, Londres y la enigmática ciudad de Felicity en California, que se rumorea alberga reuniones ocultistas secretas.
El Vaticano, sede de la Iglesia Católica, es un centro de poder espiritual y político. Su influencia va más allá de la religión, afectando decisiones globales y políticas a través de sus vínculos con líderes mundiales y organizaciones internacionales. Su arquitectura y diseño están llenos de simbología, como el obelisco en la Plaza de San Pedro, que algunos interpretan como un signo de poder esotérico.
Londres, con su rica historia de realeza y finanzas, es otro epicentro de poder. La ciudad alberga instituciones como la City de Londres, un distrito financiero autónomo, y el Palacio de Westminster, sede del parlamento británico. Londres también es conocida por sus conexiones con la masonería y otras sociedades secretas que influyen en la política y la economía global.
Felicity, fundada por Jacques-André Istel, es una ciudad construida en 8000 acres de tierra desértica en California. Istel, un veterano de la Guerra de Corea y fundador de la primera escuela de paracaidismo en Estados Unidos, invirtió su fortuna obtenida en Wall Street en la creación de esta ciudad. Felicity fue reconocida oficialmente por la Junta de Supervisores de California en 1986 y por el Instituto Geográfico de Francia como el “Centro Exacto del Mundo”.
La ciudad de Felicity tiene un diseño simétrico que incluye una pirámide y una capilla posicionadas paralelamente, rodeadas de losas de granito con inscripciones históricas en varios idiomas. Este diseño geométrico y simbólico sugiere una conexión con prácticas esotéricas y masonería. La pirámide, situada cerca del paralelo 33, un número significativo en la masonería, refuerza esta teoría.
Jacques-André Istel proviene de una familia con profundas conexiones con las élites globales. Su padre, André Istel, fue un diplomático y banquero de inversión que jugó un papel clave en la creación del sistema monetario internacional tras los acuerdos de Bretton Woods. Su hermano, James André Istel, es asesor principal de la familia Rothschild y ha ocupado altos cargos en varias de sus empresas, además de ser miembro del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos.
El diseño de Felicity, con su pirámide y capilla, es similar a la simbología encontrada en otras ciudades de poder como París y Washington D.C. En estas ciudades, estructuras como obeliscos y monumentos están dispuestos de manera que forman patrones geométricos y símbolos esotéricos cuando se observan desde arriba.
La capilla de Felicity, construida en lo más alto de la ciudad, refleja el culto al Gran Arquitecto del Universo, un concepto central en la masonería. El diseño incluye elementos como el piso ajedrezado y una escalera inacabada, simbolizando la dualidad y el camino hacia la iluminación espiritual a través de los grados masónicos.
Cerca de la pirámide, hay un gnomón, un antiguo reloj solar que mide el tiempo con la posición del sol. Este gnomón está decorado con una ilustración del brazo de la pintura “La Creación de Adán” de Miguel Ángel, sugiriendo una conexión entre la creación divina y el poder esotérico.
Desde sus lazos con las élites globales hasta su simbolismo esotérico, Felicity es una ciudad que parece estar diseñada con un propósito oculto. Aunque para muchos puede ser una atracción turística, su simbolismo y diseño geométrico sugieren un lugar de reuniones y cultos secretos para aquellos que buscan el control y la iluminación espiritual.
La exploración de estas ciudades y su simbolismo revela cómo el poder y la influencia de las élites actuales se extiende más allá de lo visible, involucrando prácticas y creencias que han perdurado a lo largo de la historia. Felicity, con su misterioso diseño y conexiones con figuras poderosas, es un claro ejemplo de cómo lo oculto y lo esotérico continúan influyendo en el mundo contemporáneo.
Esta semana se reveló la primera gran pintura del Rey Carlos III en su actual reinado. La revelación fue realizada por el mismo Rey Carlos III, acompañado del renombrado artista británico Jonathan Geo, conocido por pintar a diversas personalidades de alto nivel a lo largo de su carrera.
La pintura presenta al monarca vestido con el uniforme de la Guardia Galesa, portando una espada y posando sobre un fondo rojo intenso. Este fondo se combina extrañamente con la figura del Rey, creando una atmósfera peculiar y simbólica.
El Uniforme y la Espada: La pintura retrata a Carlos III vistiendo el uniforme de la Guardia Galesa, una elección que resalta su conexión y compromiso con las tradiciones militares del Reino Unido. La espada en mano simboliza autoridad y poder, elementos centrales en la figura de un monarca.
El Fondo Rojo: El intenso color rojo del fondo es una característica destacada de la obra. Este color puede interpretarse de múltiples maneras: desde representar la pasión y la energía hasta evocar imágenes de fuego y destrucción. En diversas culturas y religiones, el fuego es un símbolo poderoso. La comparación con lugares como el Gehenna en el judaísmo, el Tártaro en la mitología griega, y el Hel en la mitología nórdica, sugiere una interpretación más ominosa del color rojo, asociándolo con conceptos de inframundo y castigo.
Símbolos Ocultos:
La pintura de Jonathan Geo está cargada de simbolismo oculto:
La Mariposa:En el ocultismo, la mariposa simboliza la capacidad de transformación y metamorfosis. En la pintura, una mariposa se dirige hacia el hombro del Rey Carlos, sugiriendo un renacimiento próximo, su desaparición física y una promesa de inmortalidad a través de la iluminación en sociedades secretas.
El Ojo que Todo lo Ve: Este símbolo, también conocido como el Ojo de la Providencia, está oculto en la parte inferior del uniforme del monarca. Representa la omnipresencia y el poder absoluto, siendo un símbolo predilecto en el poder secreto y las sociedades ocultistas. Históricamente, las monarquías han sido portadoras de conocimientos antiguos, y el uso de este símbolo refuerza esa conexión con el control y la dominación global.
Bafomet: La figura de Bafomet, un dios esotérico ilustrado por el ocultista Eliphas Levi en 1854, aparece en el centro de la pintura cuando se observa con un efecto de duplicación y reflejo. Este carnero es un símbolo recurrente en muchas sociedades secretas actuales y su presencia junto al Rey Carlos III sugiere una creencia en la alta magia ritual y los conocimientos ocultistas.
Interpretación y Opinión
La pintura de Jonathan Geo del Rey Carlos III no solo es una obra de arte, sino un compendio de símbolos y mensajes ocultos que evocan sensaciones de misterio e inquietud. La combinación de colores, la presencia de símbolos esotéricos y la figura de Bafomet indican un intento deliberado de comunicar mensajes más profundos y ocultos.La interpretación de estos símbolos puede variar, pero la pintura claramente pretende provocar una reacción y estimular la reflexión sobre el poder, la transformación y la conexión del monarca con conocimientos antiguos y sociedades secretas. Esta obra de arte parece ser más que un simple retrato; es una declaración simbólica sobre el rol y el destino del Rey Carlos III en el contexto de la monarquía y el poder global.
Reflexión Final
El cuadro del Rey Carlos III, con sus múltiples capas de simbolismo y su impactante uso del color, sugiere que hay mucho más por descubrir y entender. Si estos símbolos son meramente artísticos o si realmente indican creencias profundas en el ocultismo, es algo que puede ser debatido. Lo que es indiscutible es que esta obra ha logrado capturar la atención y ha planteado preguntas intrigantes sobre el significado detrás de la representación del monarca.En conclusión, la pintura de Jonathan Geo del Rey Carlos III es una obra rica en simbolismo y misterio, invitando a una reflexión profunda sobre los mensajes que puede estar transmitiendo sobre el poder y la transformación en el contexto de la monarquía británica.
Este informe analiza y sintetiza los elementos clave del texto proporcionado, ofreciendo una visión comprensiva sobre la revelación de la pintura del Rey Carlos III y sus implicaciones simbólicas.
Ritualismo y Simbología Oculta en Eurovisión.
El mundo del entretenimiento moderno ha sido catalogado como una “religión ocultista” que capta seguidores de todas las edades, quienes se sienten atraídos por las celebridades y eventos masivos llenos de energía vibracional, usados para inculcar su simbología y mensajes esotéricos. Entre estos eventos destaca el Festival de la Canción de Europa, conocido como Eurovisión, donde la representación de Irlanda, Bambi Tuck, ha protagonizado un controvertido espectáculo ritualista.
En su presentación, la cantante irlandesa, quien ha ganado popularidad en Europa, incorpora elementos que evocan la simbología esotérica. Se denomina a sí misma parte de un nuevo género musical llamado “POP”, un acrónimo que también podría interpretarse como el instrumento usado en el ocultismo para invocar a seres de otros planos.
Su actuación en Eurovisión fue una mezcla de simbolismo oculto evidente. Se presenta dentro de un pentáculo, utilizado en el esoterismo como talismán de invocación, rodeada de velas ceremoniales que crean una atmósfera ritualística aplaudida por miles de asistentes. Su vestimenta, inspirada en Baphomet, el dios ocultista, y su rostro marcado con simbología celta, refuerzan esta estética.
La canción interpretada por Tuck, Dunstan Blood, que puede traducirse como “tristeza apocalíptica”, narra el deseo de llevar desgracias a una persona mientras se ahoga en su propia tristeza. Durante la presentación, invoca a un ser de facciones oscuras con el que danza en una escena rodeada de efectos de fuego y rayos. Los gritos desgarradores complementan esta atmósfera ritualista que concluye con la frase “Y corona a la bruja”.
Con más de 4 millones de espectadores a través de plataformas digitales y millones más en medios televisivos europeos, el espectáculo ha sido aceptado y aplaudido, señalando el surgimiento de una nueva forma de pseudo-religión en la mente de los seguidores de este tipo de música y eventos. La normalización de esta simbología es evidente, y muchas personas ya llevan estos mensajes en su subconsciente, lo que impulsa a que rituales esotéricos sean cada vez más aceptados.
El poder detrás de estos rituales es aprovechado por las élites para manipular las mentes de sus seguidores. La fascinación humana por lo desconocido ha sido explotada para dominar sus pensamientos. Los rituales seguirán presentándose con más frecuencia hasta que sean vistos como algo normal, reforzando las agendas ocultas del poder que maneja el mundo del entretenimiento.
El Festival de Eurovisión ha evidenciado la creciente influencia de rituales ocultistas en la música moderna, y Bambi Tuck es un ejemplo claro de cómo esta simbología se ha normalizado. La línea entre el entretenimiento y la manipulación se desdibuja cada vez más, mostrando una agenda detrás de la que pocos parecen cuestionar.
La tragedia puede cambiar nuestras vidas en un instante, y para Brendan, diseñador de videojuegos, ese cambio llega cuando menos lo espera. Inspirado por investigaciones sobre cómo los organismos aprenden y se adaptan usando su memoria, Brendan ha utilizado estos principios para diseñar laberintos en sus videojuegos.
Sin embargo, cuando su hija Sam desaparece tragada por el mar, la pérdida trastorna su realidad de una manera inimaginable, llevándolo a confrontar una de las anomalías psicológicas más intrigantes de nuestro tiempo: el Efecto Mandela.
El Efecto Mandela es un fenómeno en el que un grupo de personas recuerda un evento histórico o un detalle de manera diferente a como realmente ocurrió. Esta teoría recibe su nombre de la creencia errónea de que Nelson Mandela murió en la prisión en los años 80, un recuerdo compartido por miles, aunque el líder sudafricano falleció en 2013. Para Brendan, el dolor por la pérdida de su hija se convierte en el catalizador que lo lleva a profundizar en este fenómeno, buscando explicaciones en recuerdos distorsionados y teorías de universos paralelos.
Inicialmente, la conexión de Brendan con el Efecto Mandela surge cuando redescubre un libro de su hija, los “Osos Berenstain”, recordando erróneamente su título como “Osos Berenstein”. Esta discrepancia desencadena una búsqueda obsesiva por respuestas que lo llevan por un camino de teorías conspirativas y líneas temporales alternativas. Su exploración revela que muchos otros comparten recuerdos similares a los suyos, lo que lo lleva a preguntarse si realmente podría estar viviendo en una realidad alternativa o si su dolor ha distorsionado su percepción de la realidad.
A medida que Brendan se sumerge más en su búsqueda, comienza a ver su mundo como una simulación posible, una teoría alimentada por su creciente obsesión con casos como la muerte “recordada” de Mandela y otros ejemplos famosos de memoria colectiva errónea. Su dolor lo lleva a una especulación más profunda sobre la naturaleza de la realidad y su propia existencia, preguntándose si podría ser posible alterar o incluso reescribir su realidad para traer de vuelta a Sam.
Este viaje lo lleva a Fuchs, un científico que trabaja en teorías de simulación. Brendan se aferra a la idea de que si la realidad es una simulación, entonces podría ser hackeable. Convencido de que está atrapado en una realidad errónea y armado con teorías cuánticas y el apoyo dubitativo de Fuchs, intenta sobrecargar la simulación, solo para enfrentar una cascada de glitches y fallas que desmoronan su percepción del tiempo y el espacio.
En última instancia, el Efecto Mandela sirve como una metáfora del duelo de Brendan. Atrapado entre lo que recuerda y lo que es, lucha por reconciliar su memoria con su realidad. La historia culmina en un reinicio del universo que lo devuelve al día en la playa, ofreciéndole una segunda oportunidad para salvar a su hija, solo para despertar en una realidad donde su tragedia nunca ocurrió.
Este relato de Brendan no solo profundiza en la fragilidad de la memoria humana y su impacto en nuestra percepción de la realidad, sino que también explora cómo, en los momentos de profundo dolor, buscamos respuestas en los lugares más inesperados, a veces alterando nuestra realidad en el proceso. A través de la lente del Efecto Mandela, Brendan nos muestra cómo el corazón humano, en su búsqueda de consuelo, puede llegar a confundir la ficción con la realidad.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.