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«Blanca Navidad» —en inglés: «White Christmas»— es un episodio especial de Navidad de la serie de ciencia ficción distópica británica Black Mirror.
egún podríamos tomar como punto de partida, la existencia misma de la tecnología estaría relacionada con la mejora de nuestra calidad de vida, con una mejor satisfacción de nuestras necesidades, con la intervención deliberada sobre el mundo físico que nos rodea para proporcionarnos un mayor confort, etc., y todo ello guiado por nuestras necesidades y deseos. Permitámonos reducir esta enumeración a una búsqueda de confort que late al fondo de todo gadget tecnológico y que se diseña de partida para agasajar a un yo todo deseo obnubilado en la irresistible promesa de que a través de estos objetos encontrará la forma de doblegar lo real cada vez más conforme a esa incesante búsqueda del placer. Y es que, no nos engañemos, la tecnología avanza menos eficazmente por el goce del saber mismo, que por el empeño por hacer realidad los deseos de ese sujeto deseante que con su dimensión de “usuario de consumo” financia esa aplicación mercadotécnica del saber en forma de gadgets para su placer, y por tanto, como medios para un cierto goce. El sujeto, por tanto, no deja de estar en el centro como punto de partida y de llegada para ese avance tecnológico que, cada vez más, va transformado su realidad.
Y tanto más, de hecho, allí donde dejemos de entender la “realidad” como la referencia a todo lo que existe, y la intercambiemos por esa concepción de la realidad en tanto que construcción simbólica, en donde no vive el individuo, sino el sujeto. Ese constructo en su interior, que por cierto también ha sido muy desarrollado por escuelas como la constructivista o la construccionista sobre todo en la década de los años 80, admitiría ciertas manipulaciones tecnológicas como la función de esos hipotéticos “Ojos Z” que permitirían bloquear a las personas, eliminarlas del campo visual del sujeto, es decir, vivir la ilusión de verlas sencillamente extirpadas de nuestra red personal y social. De hecho, aunque “Black mirror” tan solo plantea el silueteado de los personajes bloqueados, no se nos escapa que la tecnología podría permitir la personalización de la intervención hasta obrar una práctica invisibilización de aquellas personas que deseáramos eliminar de nuestra vida. Y es justo aquí donde el asunto pierde su dimensión tecnológica para mostrar su problemática subjetiva. Sería algo así como el perfecto “ghosting” del futuro. Veámoslo conforme lo ensaya “Black mirror”:
Matt Trent (Jon Hamm) y Joe Potter (Rafe Spall) se encuentran en un pequeño puesto remoto en medio de un desierto cubierto de nieve. El día de Navidad, mientras Matt está preparando la cena de Navidad, se escucha en la radio la canción “I Wish It Could Be Christmas Everyday” de Wizzard. Matt le pregunta a Joe por sus motivos para encontrarse en el puesto, un tema del que nunca hablaron en los cinco años que llevan allí. Joe es reacio a desvelar sus motivos así que Matt es el primero en explicar por qué vino.
Mediante un flashback descubrimos que Matt en su vida anterior ha ejercido como entrenador de citas para hombres solteros para ayudarlos a seducir a mujeres. Matt utiliza para ello una tecnología ampliamente conocida llamada “Z-Eye”: un dispositivo de realidad aumentada que se implanta de manera permanente en los ojos con el que se puede acceder a Internet, ver y escuchar lo que sus clientes presencian, permite darles instrucciones y permite bloquear a las personas mostrando únicamente una silueta.
Su último cliente, Harry (Rasmus Hardiker), es una persona muy tímida y con grandes carencias para las relaciones sociales. Tras conocer su historia Matt le aconseja que participe en una fiesta de Navidad, infiltrándose y haciéndose pasar por compañero de oficina a lo que Harry accede. Matt, junto con otros hombres solteros que están presenciando la transmisión de Harry, se fija en una de las asistentes a la fiesta: Jennifer (Natalia Tena) una mujer sencilla y con la que piensa que Harry puede encajar tras analizar las características que desvelan su perfil en las redes sociales. Matt guía a Harry para que entable una conversación con ella. Durante la conversación Jennifer revela a Harry que con frecuencia escucha voces en su cabeza y que, aunque tomó fármacos para controlarlo, ya ha dejado de hacerlo. En el momento actual Jennifer tiene dificultades para decidir si abandonará su trabajo ya que esas voces le indican consejos contradictorios. Harry audazmente le sugiere que deje el trabajo lo cual genera una respuesta positiva de Jennifer. Mientras ella abandona la estancia para ir al baño Harry comienza a conversar a través del “Z-Eye” con Matt y los demás. Jennifer, al salir del baño, sin saber que está hablando a través del dispositivo observa cómo Harry aparentemente está hablando solo y le ofrece que se vayan a su casa lo que Harry, Matt y los demás interpretan como una propuesta para mantener relaciones sexuales.
Ya en casa de Jennifer ésta lleva a Harry a su dormitorio y le sirve una bebida que Harry tiene dificultad para beber. Jennifer le explica que la bebida les ayudará a liberarlos de las voces que escuchan dentro de su cabeza. Matt se percata de que Jennifer es una mujer peligrosa y que, probablemente, ambas bebidas estaban envenenadas. Le ordena a Harry que se vaya pero, sin embargo, Jennifer lo frena y le fuerza a beber a través de un embudo. A medida que los intentos de Harry para defenderse se vuelven cada vez más y más débiles Matt desactiva la alimentación del dispositivo e indica a los demás hombres que están presenciando la escena a que borren todo lo grabado y que eliminen los registros para evitar verse implicados en la previsible muerte de Harry. Matt vuelve a su habitación pero su esposa descubre lo sucedido: como respuesta ella habilita la función de “bloqueo” del Z-Eye sobre él, haciendo que desde ese momento Matt solo la pueda ver como una silueta estática, lo abandona y toma la custodia del niño. Posteriormente Matt toma la decisión de marcharse al puesto donde se encuentra como medio de escapar de esa vida.
En la segunda historia Matt describe su verdadera profesión utilizando un flashback. Los avances en tecnología han logrado crear un chip del tamaño de un grano de arroz, llamado “cookie”, que puede implantarse temporalmente en el cerebro de alguien con el fin de crear una copia completa de la conciencia de la persona. Estos chips se pueden implantar y retirar y se instalan en unos dispositivos con forma de huevo para actuar como una réplica casi perfecta de la persona original. Matt es uno de los que se encargan de aclimatar esa conciencia artificial a su nueva posición y está específicamente entrenado para romper su fuerza de voluntad y convertirse en ejecutores de las órdenes sin dejarse influir por las emociones. Matt se muestra trabajando para Greta (Oona Chaplin). La “cookie Greta”, ya instalada en el dispositivo en forma de huevo, expresa una gran preocupación por su situación y sigue creyendo que ella es la verdadera Greta cuando Matt le habla por primera vez (cuando la realidad es que es una réplica). Él le proporciona un cuerpo virtual, una habitación blanca y clara y un escritorio con computadora para que pueda llevar a cabo sus tareas. Cuando ella se niega a cooperar Matt altera la percepción del tiempo de la “cookie Greta”, haciendo que experimente seis meses de aburrimiento y aislamiento, cuando, en realidad, han transcurrido unos pocos segundos. Como consecuencia la Greta duplicada se convierte en catatónica y, finalmente, se quiebra su voluntad.
Tras escuchar esta historia Joe manifiesta su disgusto por las actividades que Matt ya que requiere el uso de la tortura en creaciones autoconscientes. Matt le indica a Joe que es empático, una buena persona y pregunta por qué llegó a ese puesto. Tras haber bebido alcohol Joe, ya relajado, dice que el padre de su novia nunca le gustó y luego explica cómo ha llegado hasta allí.
Joe mantuvo hace tiempo una relación seria con Beth (Janet Montgomery) pero la tendencia de Joe a emborracharse frustró la relación. Una noche, cenando con sus amigos Tim y Gita, Beth se retiró de mal humor lo que Joe atribuye a su estado de ebriedad. Después de la cena Joe descubre un test de embarazo positivo en la basura y, pensando que va a ser padre, felicita a Beth. Ella dice que no quiere tener al niño y planea abortar. Joe, todavía borracho, responde enfadado que está siendo egoísta y que no debe abortar ni hacer mal al niño. Beth tras esa conversación, “bloquea” a Joe, y se marcha al día siguiente incapaz de escuchar sus disculpas. Por mediación de Tim y Gita Joe descubre que Beth dejó su trabajo. Tras varios meses escribiendo cartas de disculpa que envía a la casa del padre de Beth, sin obtener respuesta, Joe descubre que Beth pasará la Navidad con su padre. Decide acudir a la cabaña y, desde la distancia, observa que Beth está muy embarazada y finalmente no abortó. A lo largo de los años Joe sigue acudiendo a la cabaña y, como el bloqueo de Z-Eye se aplica también a los niños legítimos, solo puede ver la silueta de la hija de Beth pero logra ver que es una niña. Él deja regalos en la puerta de la cabaña para la niña.
Un día en su casa Joe descubre que se ha eliminado el bloqueo del Z-Eye ya que Beth ha muerto en un accidente de tren. Aunque entristecido por la muerte de Beth él está eufórico por la emoción de ver a su hija por primera vez. Va a la cabaña de su padre y puede ver a la niña por primera vez. La sigue a la cabaña pero pronto descubre que tiene rasgos asiáticos a pesar de que ni él ni Beth tienen tal herencia. Regresa a la fiesta con Tim y Gita, y se da cuenta de que Tim, que es asiático, estaba manteniendo una aventura amorosa con Beth y que la niña es hija de Tim. Aparece entonces el padre de Beth exigiendo saber el por qué de su presencia. Joe le pregunta si alguna vez recibió las cartas que envió pero el padre de Beth admite haberlas quemado. Preso de la ira Joe golpea con un globo de nieve que trajo como regalo la cabeza del padre de Beth matándolo. Aturdido Joe rápidamente abandona la cabaña.
Matt le pregunta a Joe qué le pasó a la hija de Beth. Joe sabe que la niña intentó buscar ayuda para socorrer a su abuelo pero no llegó más allá de un árbol cerca de la cabaña antes de morir por el frío. Él sabe que es responsable de ambas muertes. Cuando Joe dice esto, se da cuenta de que la cabaña en la que se encuentran es igual que la que tenía el padre de Beth, y ve el cadáver de la hija de Beth al lado del árbol. Joe le exige a Matt que le cuente lo que está sucediendo pero Matt, hablando al aire libre, afirma que obtuvo la “confesión”, se disculpa con Joe y de repente desaparece.
Los espectadores entonces descubrimos que, en realidad, todos los eventos del episodio han tenido lugar dentro de una “cookie” como la que es mostrada en la segunda parte referida a Greta, pero copiados de la conciencia de Joe. Matt empleó sus técnicas para hacer que Joe pensase que habían transcurrido cinco años cuando solo habían pasado setenta minutos en tiempo real. Matt lo hizo para forzar una confesión de Joe ante la policía, por la muerte del padre y la hija de Beth, a cambio de su propia liberación de la prisión por participar en la muerte de Harry. El oficial titular (Robin Weaver) cumple su promesa y lo libera de su prisión. Pero, por ley, está obligado a registrar a Matt como un delincuente sexual. Eso supone que Matt está bloqueado en el Z-Eye de todos por lo que no puede comunicarse con nadie más.
Holder le dice al verdadero Joe que han obtenido su confesión y se lo agradece. Antes de que los oficiales se marchen para celebrar la noche de Navidad programan el dispositivo de “cookies” para establecer la percepción del tiempo del “Joe” duplicado a 1000 años por minuto planeando apagarlo al día siguiente. En la cabina virtual el “Joe” duplicado escucha una y otra vez en la radio la canción “I Wish It Could Be Christmas Everyday“. No importa cuántas veces apaga la radio porque vuelve a activarse cuando mira hacia atrás. La conciencia virtual de Joe se acurruca en el piso gritando.
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Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.