La simbología oculta ha sido una herramienta eficaz y constante para las élites a lo largo de la historia, permitiéndoles expresar y difundir sus creencias e influencias esotéricas de manera discreta, aunque perceptible para quienes tienen “ojos para ver”.
Francia, cuna de ideologías transformadoras desde la Revolución Francesa, vuelve a ser escenario de un despliegue de simbolismo críptico que cuestiona los límites entre el arte y el ritual esotérico. En esta ocasión, el escenario fue la ciudad de Toulouse, que fue testigo de un espectáculo inquietante y polémico: la ópera urbana La Porte de Ténèbres, traducida como “Las Puertas del Infierno”. Este evento suscitó reacciones de todo tipo, desde fascinación hasta protestas de líderes religiosos, debido a la carga de simbolismo que parecía más bien un ritual de iniciación masiva.
El Espectáculo: Un Ritual a Plena Vista La obra se presentó como una ópera urbana, un despliegue de máquinas gigantes que recorrieron las calles de Toulouse, evocando entidades simbólicas de gran relevancia en la tradición ocultista. Lilith, la “mujer escorpión”, lidera esta procesión, representando a un demonio primigenio ligado a hechicería y oscuridad, acompañada de símbolos como cruces invertidas y cuernos, señales poderosas en el imaginario esotérico. Su presencia en esta representación pública es un recordatorio de las prácticas ritualísticas que se han llevado a cabo en secreto durante siglos. Ahora, sin embargo, el ritual parece haberse trasladado a las calles y plazas, revelando al público una simbología que antaño era privada, tal vez con la intención de acostumbrar a la sociedad a su presencia.
En el cartel publicitario, la ciudad y la catedral de Toulouse se mostraban en llamas, mientras que una figura demoníaca, con cuernos similares a Bafomet o Baal, emerge desde abajo, en clara referencia a entidades esotéricas veneradas por las élites en las sombras. Esta puesta en escena, lejos de ser una representación cultural inocente, actúa como un vehículo de normalización de símbolos oscuros y de prácticas que alguna vez fueron relegadas a círculos ocultistas cerrados.
El Minotauro y la Oscuridad de los Laberintos: Asterión y los Misterios de Creta Otro personaje en el cartel de promoción es Asterión, el Minotauro, acompañado de un laberinto. Esta figura y su simbología remiten a los rituales de iniciación de los misterios de Creta, donde el Minotauro encarnaba la bestia interior, los secretos del inframundo, y los caminos ocultos de la conciencia. Al unir estos elementos con Lilith y otros símbolos de entidades infernales, el evento transforma a Toulouse en un escenario donde lo siniestro y lo ritualístico se dan la mano.
La Intención de la Exposición Pública: ¿Normalización o Manipulación? Uno de los aspectos más intrigantes de este evento es su naturaleza pública. A diferencia de los rituales ocultistas tradicionales, realizados en logias secretas y a puertas cerradas, La Porte de Ténèbres se llevó a cabo en plena vista del público, con financiamiento estatal de 4 millones de euros, como si la intención fuera permitir que la sociedad sea testigo y participe, consciente o inconscientemente, en un ritual de energía siniestra. Esta exposición repetida y masiva de símbolos oscuros y esotéricos actúa como un proceso de sensibilización y aceptación gradual de la “religión” de las élites.
Conclusión: La Era de la Oscuridad y el Futuro de la Sociedad La Porte de Ténèbres no es un simple evento cultural; es un símbolo de la era oscura en la que, aparentemente, la sociedad global se adentra. Bajo la apariencia de arte, se nos presenta un espectáculo de profunda carga ritual, destinado a impregnar el subconsciente colectivo. Las élites, al exponer su simbología de manera abierta, están moviendo sus prácticas y creencias desde el secreto hacia la aceptación pública, moldeando una realidad donde el oscuro simbolismo se normaliza y acepta. La pregunta que queda en el aire es: ¿Hasta qué punto esta normalización nos afecta y nos condiciona, y qué nos depara el futuro si estos rituales siniestros siguen deslizándose en nuestras vidas cotidianas sin cuestionamientos?
La reciente victoria electoral de Donald Trump ha desencadenado una tormenta de teorías y análisis sobre el papel de las élites y el poder oculto en Estados Unidos.
El país atraviesa uno de sus momentos más divisivos, y esta elección parece haber abierto una nueva etapa de confrontación entre el mandatario y aquellos que ostentan el verdadero poder detrás de los escenarios. Con figuras como George Soros, su hijo Alexander, y medios influyentes como The Economist aparentemente opuestos a Trump, el telón de fondo de esta elección se llena de sombras, conflictos y posibles conspiraciones que el ciudadano común rara vez alcanza a vislumbrar.
Desde la perspectiva de muchos, la elección estuvo marcada por una campaña mediática que intentó desacreditar a Trump. Medios influyentes como The Economist publicaron portadas con títulos que generaban temor e incertidumbre sobre el posible retorno de Trump. Aunque este tipo de cobertura pueda parecer normal en el entorno de la política estadounidense, hay quienes creen que su propósito es mucho más profundo: crear un clima de desprestigio que facilite la aceptación de políticas y figuras más alineadas con la agenda globalista, como Kamala Harris.
The Economist, un medio respetado por su capacidad para prever movimientos de poder y eventos globales, no solo reflejó una postura crítica hacia Trump, sino que, en sus páginas, insinuó que una administración Harris beneficiaría a las élites británicas y a los poderosos grupos económicos. Algunos analistas sugieren que estos mensajes sutiles podrían interpretarse como una advertencia: la preferencia de las élites está clara, y el regreso de Trump representa un freno a los planes de cambio estructural y a la reconfiguración económica global que muchos promueven.
En su primer mandato, Trump bloqueó o retrasó múltiples iniciativas globales de la ONU y de otros organismos internacionales. Sus políticas nacionalistas y su rechazo al multilateralismo llevaron a un retraso en la implementación de ciertos programas globalistas, especialmente aquellos que buscan reformar los sistemas sociales y económicos bajo una visión más progresista y tecnológicamente controlada. Algunos expertos afirman que estas iniciativas necesitan la caída de Estados Unidos como potencia única para abrir espacio a un nuevo orden global, donde países como China tengan mayor influencia bajo un modelo de control social y tecnológico centralizado.
En el plano tecnológico, dos figuras emblemáticas simbolizan la división en esta lucha por el control del futuro: Elon Musk, ahora aparentemente aliado de Trump, y Bill Gates, vinculado a la campaña de Harris. Musk representa el transhumanismo y el avance hacia un futuro donde la tecnología y la biología se fusionan, una agenda que podría tomar impulso bajo el nuevo mandato de Trump. Gates, en cambio, es un pilar en el desarrollo de políticas de salud global, identificación digital y moneda digital única, propuestas que tienden a fortalecer estructuras de control centralizado.
La colaboración de Musk en el equipo de Trump sugiere una apuesta por el desarrollo de la inteligencia artificial y el transhumanismo, avances que, aunque tecnológicos, abren profundas preguntas éticas y filosóficas sobre el papel de la humanidad en un futuro cada vez más digital y menos orgánico. Por otro lado, la influencia de Gates en la agenda progresista encarna el ideal de un mundo interconectado y regulado, con una vigilancia sanitaria, económica y digital nunca antes vista. Esta división entre ambos magnates añade una capa de complejidad a la lucha de poder, haciendo que cada elección no solo defina el futuro de Estados Unidos, sino también los cimientos del próximo modelo social global.
La victoria de Trump podría marcar un giro inesperado en el devenir de las agendas globalistas, ralentizando un proceso que parecía inevitable. Pero si observamos las declaraciones de varios líderes y analistas, esta puede ser también una advertencia de que el propio sistema estadounidense podría estar en riesgo. Las élites, algunas de las cuales favorecen abiertamente a figuras progresistas, podrían aprovechar el nuevo mandato de Trump para socavar la estabilidad de Estados Unidos y facilitar así la transición hacia un modelo de liderazgo global más unificado, una estructura que le quite protagonismo a Estados Unidos como potencia dominante.
¿Podría esta elección ser el último acto de un Estados Unidos hegemónico? La respuesta aún es incierta. Sin embargo, la próxima administración Trump enfrenta la colosal tarea de no solo gobernar, sino de resistir a una serie de fuerzas que buscan, en última instancia, reformular el papel de Estados Unidos en el mundo.
Este es el inicio de una nueva fase en la historia contemporánea. La batalla entre Trump y las élites globales representa mucho más que una simple contienda política; es una disputa entre dos visiones del futuro, una centrada en la soberanía y otra en un sistema de gobernanza mundial controlado tecnológicamente. El desenlace de esta lucha podría definir no solo el destino de Estados Unidos, sino el de todos nosotros.
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El Trivium es presentado como un método antiguo para descubrir la verdad y liberar el potencial humano, pero que ha sido suprimido para mantener a las masas en la ignorancia y servidumbre.
Se define como un camino hacia la verdad que consiste en gramática, lógica y retórica, o en términos de entrada, procesamiento y salida, para discernir entre hechos y ficción. Se argumenta que su dominio permite claridad de pensamiento y empodera para generar cambios positivos en la vida y en el mundo. Se plantea como una alternativa al sistema educativo convencional, preparando para la libertad mental y física. Además, se insta a aplicar los principios del Trivium para desafiar la desinformación y buscar la verdad objetiva en todos los aspectos de la realidad.
Por otro lado, se menciona la teoría de la Tierra plana como parte del engaño global y se llama a conocer el mundo más allá de las narrativas impuestas.
¿Qué es el Trivium?
El Trivium se presenta como un camino hacia la verdad, compuesto por tres componentes principales: gramática, lógica y retórica. Estos elementos se entrelazan para formar un método sistemático para el pensamiento crítico, cuyo propósito es discernir entre hechos y ficción. En esencia, el Trivium sirve como una brújula para navegar la realidad y liberar el verdadero potencial de uno mismo.
Raíces y Definiciones
El término “Trivium” tiene sus raíces en el latín, que significa literalmente “tres caminos” o “tres caminos hacia la verdad”. En el contexto antiguo, estos caminos se entendían como conocimiento, comprensión y sabiduría. Más específicamente, el Trivium se desglosa en gramática, lógica y retórica, que representan las etapas de entrada, procesamiento y salida de información, respectivamente.
Aplicación del Trivium
El Trivium no solo es una herramienta para discernir la verdad, sino que también se considera una forma de liberación de la matriz de la ignorancia. Al dominar este método, uno puede cultivar la claridad de pensamiento y filtrar las impurezas mentales que nublan la comprensión de la realidad. Asimismo, el Trivium capacita a las personas para actuar de acuerdo con la verdad y la moralidad, lo que les permite generar un cambio positivo tanto en sus vidas como en el mundo en general.
El Trivium y la Educación
Aunque el Trivium ha sido suprimido en gran medida del sistema educativo convencional, se plantea como una alternativa poderosa. Mientras que las escuelas públicas a menudo perpetúan un sistema de adoctrinamiento diseñado para mantener a las masas en la ignorancia y la servidumbre, el Trivium, basado en las artes liberales, promueve la libertad mental y física. Es la misma educación clásica que han recibido durante milenios los hijos de las élites adineradas.
Desafío a la Desinformación
En un mundo saturado de desinformación y engaños, el Trivium emerge como una herramienta indispensable para desenmascarar las mentiras y buscar la verdad objetiva. Al aplicar sus principios de manera sistemática, uno puede desentrañar el tejido de falsedades que envuelve nuestro entendimiento del mundo. Se insta a los individuos a ser guardianes de la verdad, campeones de la razón y buscadores de iluminación a través del conocimiento, la comprensión y la sabiduría.
Conclusión
En conclusión, el Trivium representa un camino hacia la verdad y la libertad en un mundo lleno de engaños y desinformación. A través de la aplicación de sus principios, los individuos pueden liberarse de la matriz de la ignorancia y alcanzar un nivel más profundo de comprensión y discernimiento. Es nuestro deber como buscadores de la verdad aplicar los principios del Trivium no solo al engaño global, sino a todos los aspectos de la realidad que desafían nuestra comprensión. En última instancia, el Trivium nos capacita para alcanzar nuestro verdadero potencial como seres humanos y contribuir a un mundo más justo y equitativo.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.