Vivimos tiempos extraños. Conflictos globales, pandemias, discursos cada vez más radicales y un sentimiento de tensión que recorre el planeta como una corriente subterránea. En medio de este panorama convulso, hay quienes afirman que nada de lo que ocurre es casual, que todo responde a una hoja de ruta establecida hace más de 150 años. Lejos de los grandes medios, una serie de documentos, cartas olvidadas, reuniones secretas y portadas enigmáticas parecen advertir —con inquietante precisión— lo que estamos viviendo hoy. ¿Se trata de coincidencias? ¿Ficción con aires de profecía? ¿O hay una inteligencia orquestadora que manipula los hilos del destino global? Este informe busca sumergirse en esa incómoda posibilidad.
El patrón invisible detrás del caos global
Una narrativa persistente se impone entre quienes cuestionan la versión oficial de los hechos: los acontecimientos mundiales no responden al azar, sino a una agenda meticulosamente planificada. En este relato, las guerras, los colapsos económicos y las pandemias no son imprevistos, sino eslabones necesarios en una cadena de eventos para llevar al mundo hacia un nuevo orden. Se señala una estructura jerárquica compuesta por iniciados —miembros de sociedades secretas— que operan en los niveles más altos del poder político, financiero y tecnológico. Su objetivo: ejecutar los mandatos de una élite que permanece en la sombra.
Las cartas de Albert Pike: ¿profecía o plan maestro?
El origen de esta narrativa puede rastrearse hasta las cartas atribuidas a Albert Pike, un influyente masón del siglo XIX, quien supuestamente escribió a Giuseppe Mazzini delineando tres grandes conflictos que transformarían el mundo. La Primera Guerra Mundial, según Pike, serviría para derrocar a los zares y consolidar el comunismo en Rusia. La Segunda, fomentaría el conflicto entre ideologías para permitir la creación de un estado soberano para el pueblo judío.
La Tercera, aún por venir, se basaría en el enfrentamiento entre el mundo islámico y el estado israelí, arrastrando al resto del planeta a un agotamiento global.
Si bien las cartas han sido retiradas de archivos históricos y se niega su existencia oficial, su contenido se mantiene vivo en los márgenes del discurso alternativo. Lo perturbador es que los dos primeros conflictos descritos se cumplieron con sorprendente similitud a lo anticipado. Y ahora, con una nueva escalada militar en Medio Oriente, muchos temen que la tercera fase esté en marcha.
La filtración de 2005: el testimonio de Bill Ryan
Un nuevo capítulo se suma a esta narrativa conspirativa con el nombre de Bill Ryan. En 2010, este supuesto infiltrado en una reunión secreta de altos masones en Londres relató que fue testigo de cómo se detallaban, paso a paso, los eventos que conducirían al gran conflicto final. Entre sus declaraciones más impactantes se encuentra la afirmación de que una gran pandemia comenzaría con un “resfriado en China”, una frase que hoy resuena con ecos siniestros tras la irrupción del COVID-19.
Ryan también aseguró que la Tercera Guerra comenzaría con un intercambio de ataques aéreos entre potencias enfrentadas, repitiendo casi al pie de la letra las frases que hoy aparecen en los noticieros internacionales. Su paradero, a día de hoy, es desconocido.
La portada de ‘The Economist’: mensajes encriptados
Un elemento que alimenta estas teorías es la enigmática portada de The Economist, revista vinculada históricamente a las élites financieras y políticas. Este año, la figura central en su portada fue el mandatario de una potencia oriental, supuestamente resguardado en una base subterránea a prueba de ataques nucleares. Para algunos, esta imagen no es una simple elección editorial, sino una advertencia simbólica de que, en caso de que el conflicto escale, quienes manejan los hilos ya tienen asegurado su refugio.
La publicación, considerada por muchos como una herramienta de “programación predictiva”, ha sido acusada de anticipar acontecimientos con una precisión incómoda. ¿Se trata de pura casualidad, o de mensajes cifrados para quienes saben leerlos?
Un viejo guion con nuevos actores
Aunque se presenten con ropajes modernos —nuevas armas, nuevas tecnologías, nuevos discursos—, los patrones de dominación y control parecen mantenerse intactos. En este esquema, los bandos enfrentados no serían enemigos genuinos, sino actores interpretando su papel en un guion ya escrito. La población civil, ignorante de las verdaderas intenciones detrás de los conflictos, es arrastrada una y otra vez a la misma trampa: el agotamiento físico, espiritual y económico, mientras las élites se fortalecen en la sombra.
Conclusión: Despertar frente al espejismo
Frente a este panorama, resulta urgente hacerse preguntas incómodas. ¿Es posible que lo que consideramos “actualidad” sea apenas la escenificación de un plan centenario? ¿Hasta qué punto nuestras creencias, miedos y decisiones están siendo dirigidas desde las sombras? El mensaje que emerge de este entramado de cartas olvidadas, testimonios ocultos y símbolos enmascarados es claro: la única salida es cuestionarlo todo.
Más allá de creer o no en una agenda amazónica, lo que no podemos permitirnos es permanecer indiferentes. La historia podría no estar escrita en piedra, pero quienes la planifican cuentan con que sigamos dormidos. Y tal vez, solo tal vez, el verdadero poder esté en despertar antes de que el acto final comience.
La noche en que el cielo de Teherán ardió
El 13 de junio de 2025 pasará a la historia como el momento en que una chispa encendió un incendio de proporciones aún desconocidas. Mientras la mayoría del mundo dormía, Israel lanzó un ataque aéreo masivo y preciso sobre el corazón del poder iraní. En cuestión de minutos, el cielo de Teherán se iluminó con fuego, los estruendos retumbaron más allá de sus fronteras, y el equilibrio inestable del Medio Oriente se rompió, quizás para siempre.
La operación, denominada “León Ascendente”, es mucho más que un ataque militar. Es una declaración abierta de guerra y, al mismo tiempo, un mensaje cifrado al mundo entero: las reglas han cambiado. Este informe se sumerge en los detalles, causas y consecuencias de una acción que marca un antes y un después en la política internacional.
Un conflicto incubado durante décadas
La hostilidad entre Irán e Israel no es nueva. Se remonta a la Revolución Islámica de 1979, cuando Irán se apartó de Occidente y adoptó una postura abiertamente enemiga hacia el Estado israelí. Desde entonces, ambos países han sostenido una guerra fría que ha incluido operaciones encubiertas, asesinatos selectivos, sabotajes y apoyo a grupos enemigos.
Israel considera el programa nuclear iraní como una amenaza existencial. Irán, por su parte, ve a Israel como el bastión occidental que impide su ascenso como potencia regional. La rivalidad ha escalado silenciosamente durante décadas, pero en 2025, la línea de la paciencia se rompió.
La diplomacia fracasada y el camino hacia el ataque
Durante los primeros meses de 2025, el gobierno de Benjamin Netanyahu presionó intensamente a la administración de Donald Trump para actuar contra Irán. Aunque Estados Unidos apostó por un acuerdo diplomático, las negociaciones fracasaron cuando el Ayatola Ali Jamenei rechazó restringir el enriquecimiento de uranio.
Con la vía diplomática cerrada y convencido de una amenaza inminente, Israel comenzó a diseñar un ataque unilateral. La planificación fue meticulosa y, como lo revelaría la operación, profundamente sofisticada en términos de inteligencia, precisión táctica y sorpresa estratégica.
Una madrugada de fuego: el despliegue aéreo israelí
La operación comenzó en la madrugada del 13 de junio con un ataque masivo que combinó tecnología de última generación y objetivos estratégicamente seleccionados. F-15 Ra’am, F-16 Sufa y F-35 Adir, equipados con bombas guiadas JDAM y GBU-39B, descargaron su poder sobre la capital iraní.
Los blancos fueron múltiples: instalaciones nucleares, bases militares, edificios de mando y residencias de altos mandos. El objetivo estaba claro: decapitar la estructura operativa del régimen iraní y paralizar su capacidad de respuesta inmediata.
Las bajas: un golpe quirúrgico a la cúpula iraní
La operación tuvo un éxito sorprendente en su fase inicial. Varios altos mandos iraníes murieron, entre ellos:
Golam Ali Rashid, comandante del Estado Mayor.
Hosein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria.
Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Amir Ali Hajizadeh, jefe del programa aeroespacial.
Fereidun Abbasi y Mohammad Mehdi Tehranchi, figuras clave del programa nuclear.
Además, al menos ocho científicos vinculados al programa atómico fueron eliminados. Aunque el líder supremo, Ali Jamenei, sobrevivió, su círculo íntimo fue duramente golpeado.
El núcleo nuclear: objetivos alcanzados… en parte
Entre los principales blancos estuvo la planta de enriquecimiento de Natanz, considerada el corazón nuclear de Irán. En un primer momento, se reportó que los daños eran mínimos, pero nuevas oleadas cambiaron el panorama. El 60% de la superficie de la planta fue destruida, según confirmó el director del OIEA, Rafael Grossi. Además, se detectó contaminación radiológica y química.
A pesar del daño, las instalaciones subterráneas —el núcleo del enriquecimiento de uranio— podrían haber permanecido intactas. En cambio, otras instalaciones como la base de Fordow, enterrada a 90 metros de profundidad, resistieron sin mayores daños.
¿Dónde estaba la defensa iraní?
Una de las grandes incógnitas de la operación es la aparente ineficacia de las defensas antiaéreas iraníes. Algunas teorías apuntan a que el Mossad habría infiltrado comandos semanas antes para sabotear sistemas clave, instalar explosivos y sembrar drones kamikaze cerca de baterías antimisiles.
Este elemento de guerra encubierta explicaría la facilidad con la que Israel dominó los cielos iraníes en las primeras horas del ataque. De ser cierto, indicaría un nivel de penetración sin precedentes en la infraestructura militar persa.
Consecuencias inmediatas y advertencias futuras
Israel declaró el estado de emergencia al iniciar la operación. El jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, sostuvo que la acción era “absolutamente necesaria para garantizar la supervivencia de Israel”. A su vez, advirtió que el país se encuentra en un punto de no retorno, preparado para afrontar un alto costo en vidas y estabilidad.
El primer ministro Netanyahu fue claro: “Se vienen tiempos difíciles”.
Por su parte, Estados Unidos negó haber participado, aunque reconoció que fue informado con anticipación. Washington parece mantener una postura ambigua, tratando de evitar una escalada directa, sin cortar su tradicional alianza con Israel.
Conclusión: un nuevo orden nace bajo las bombas
La Operación León Ascendente no es solo un ataque quirúrgico. Es una declaración de intenciones, una ruptura del equilibrio, y posiblemente el inicio de una guerra más amplia en Medio Oriente. Con Irán humillado pero no vencido, la pregunta no es si responderá, sino cuándo y cómo lo hará.
¿Estamos ante el inicio de una nueva guerra regional? ¿Se consolidará una coalición internacional para detener la escalada? ¿Podrá el mundo evitar que este conflicto escale a proporciones nucleares?
Lo cierto es que, desde aquella madrugada en que el cielo de Teherán ardió, el mundo ya no es el mismo. Y lo que ocurra en las próximas semanas determinará no solo el futuro de Medio Oriente, sino el rumbo de la geopolítica global.
Hoy vamos a hablar sobre una teoría muy interesante que muchos autores e investigadores han barajado acerca del descubrimiento de América y de los acontecimientos detrás de éste.
Es justo decir que si bien existen muchas evidencias que hoy les voy a compartir, ninguna la prueba taxativamente. Pero es tan interesante y son tantas las misteriosas casualidades que es una historia que merece ser contada y explicada.
Es fácil imaginar lo que significó para muchos el descubrimiento de América en su momento, una fantasía utópica hecha realidad. Algo así como La Ciudad del Sol de Tomás Campanella o La Nueva Atlántida de Francis Bacon, un refugio donde se podía ser libre y tener puntos de vista espirituales y filosóficos, lejos del estándar establecido de aquella época. Alguien que investigó muy bien los aspectos secretos del descubrimiento de América fue Manly Hall, un experto en la historia del ocultismo, y en su libro <El Destino Secreto escribió Beacon>.
Rápidamente se dio cuenta de que el Nuevo Mundo era el ambiente adecuado para la realización de un gran sueño, el establecimiento de un imperio filosófico. Hay que recordar que Beicon no jugó una mano solitaria. Fue el jefe de una organización secreta que incluyó en su membresía a los intelectuales más importantes de su época. Todos estos hombres estaban unidos por un juramento común de trabajar en la causa para un nuevo orden mundial.
Y hasta aquí esta breve introducción al tema en cuestion. El resto, como siempre, los invitamos a verlo en el video informe.
Y por supuesto los invitamos también a disfrutar, en este mismo artítuclo, de los informes relacionados que podras encontral simplemente recorriendo o «escrolenado» la página hacia abajo.
Desde ya Muchas Gracias por tu tiempo y espero que les sea útil nuestra información.
Chomsky, crítico notable de la manipulación de los medios de comunicación, atribuye a la influencia de las grandes empresas las noticias contrarias a los trabajadores que dichos medios publican. No obstante, a la hora de evaluar la abrumadora manipulación pro israelí, nunca analiza los vínculos entre la élite pro israelí de dichos medios y el sesgo en favor de ese país. ¿Es un simple lapsus puntual o se trata de un caso de amnesia intelectual ideológicamente inducida?
Tal vez muchos de Uds. conocen a la OTAN pero pocos han reparado en su brazo hermano, SHAPE (Supreme Headquarters Allied Powers Europe) con su lema escrito en su escudo que dice en latín: VIGILIA PRETIUM LIBERTATIS, osea EL PRECIO DE LA LIBERTAD ES LA VIGILANCIA.
Somos una organización sin fines de lucro que no pertenece a ningún dogma, religión o partido político. Somos 100% independientes.
Queremos alcanzar la masa crítica necesaria para quebrar este sistema perverso de esclavitud y muerte a todos los niveles.
Sabemos que no es una tarea sencilla pero la unión hace la fuerza, la fuerza hace a la voluntad y con voluntad y fuerza se hace lo que se desea en mente y corazón y así podremos manifestar nuestra realidad. Nur para todos.